El organismo levanta la suspensión de cotización que pesaba sobre el grupo desde el 25 de noviembre, y sólo dos días después de que la corporación solicitase entrar en situación de preconcurso de acreedores
No todo son malas noticias en torno al Grupo Duro Felguera. La compañía, que este miércoles protagonizaba uno de los más recientes terremotos empresariales al solicitar su entrada en situación de preconcurso de acreedores, ha amanecido hoy viernes saboreando una buena nueva: la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha autorizado el levantamiento de la suspensión de cotización que pesaba sobre el grupo, al considerar que se ha puesto a su disposición «información suficiente» para explicar las circunstancias que aconsejaron tomar dicha medida el pasado 25 de noviembre, basadas en la pugna con la energética argelina Sonelgaz Engineering. Así, a primera hora Duro Felguera ha retornado a los parqués, retomando una actividad en Bolsa que, en último día de cotización en el Mercado Continuo, marcó un precio final de 0,5040 euros.
Tal como se ha dado a conocer hoy, ayer jueves la corporación asturiana remitió a la CNMV una carta en la que explicaba los impactos negativos provocados en sus estados financieros intermedio, a 30 de junio de 2024, por el que es el foco de tensiones con Sonelgaz: la construcción de una central eléctrica de ciclo combinado en la provincia argelina de Djelfa, un proyecto que Duro Felgera dio por suspendido el 18 de julio, al verse incapaz de lidiar con los «continuos retrasos», pero que la energética reclama que retome, más el pago de una indemnización de más de 413 millones de euros. La reexpresión, por parte de Duro Felguera, de las cifras comparativas del ejercicio 2023, que pasan por unas pérdidas de 48,8 millones de euros entre enero y junio del año pasado, frente a las ganancias de 1,6 millones, es lo que, finalmente, ha convencido a la CNMV de revertir la suspensión de cotización. Y es que el nuevo tratamiento contable del proyecto argelino parte del escenario de ejecución total de la construcción de esa central, que considera la actualización de costes del presupuesto inicial sin ningún tipo de reequilibrio económico por parte de Sonelgaz. Así mismo, pondera el importe máximo de penalidad que se encuentra en disputa desde 2021, lo que conlleva la dotación de una provisión de 99 millones de euros.
De todos modos, la vuelta a los parqués no ha revertido la voluntad del grupo de acogerse al preconcurso de acreedores, una fórmula que, tal como explicó este diario, abre las puertas a iniciar negociaciones con los acreedores que, en último término, posibiliten una reestructuración integral de la empresa. Hasta que eso ocurra, la compañía seguirá adelante con sus proyectos en curso, al tiempo que ha prometido que no se llegará ni al concurso de acreedores propiamente dicho, ni, mucho menos, al cierre de la empresa.