El Ayuntamiento distribuye los 148.300 euros reservados entre 39 de las 40 asociaciones solicitantes, y afirma que las celebraciones en barrios y parroquias «son nuestras tradiciones y nos unen»; la Federación lo comparte, aunque exige unificar y simplificar las bases

No puede decirse que quede mucho verano de 2025 por delante, pero sí lo suficiente para que tanto los gijoneses como los visitantes foráneos disfruten del puñado de fiestas estivales que los barrios y parroquias de Gijón aún tienen que ofrecer. Pues bien, para todas esas áreas que integran el puzle geográfico municipal la actual está siendo una semana de buenas noticias. La Comisión de Valoración de la Convocatoria de Subvenciones para Fiestas Vecinales, cuya constitución fue aprobada por Junta de Gobierno el pasado 8 de abril, aprobaba ayer martes la concesión de los 148.300 euros reservados al efecto, a distribuir entre 39 de las 40 entidades que concurrieron al proceso. En cuanto a la única no agraciada, todavía no identificada, su solicitud fue descartada por la Comisión al carecer en el momento de la documentación urbanística necesaria.
«Es una muestra más del firme apoyo del equipo de Gobierno y, en concreto, de la Concejalía de Atención Ciudadana y Distritos al esfuerzo vecinal«, apuntó, tras hacerse pública la buena nueva, el edil del área, Abel Junquera, del PP. A su juicio, resulta especialmente sintomático de esa voluntad el que no sólo se diese paso a la inmensa mayoría de las peticiones, sino que «se admitiese cada una de las cuantías reclamadas«, con lo que las entidades beneficiarias «verán satisfechas las cantidades que consideraron necesarias para el buen desarrollo de las fiestas, en lo que a apoyo municipal se refiere«. En palabras del citado Junquera, no deja de ser una muestra más de que tales celebraciones de barrios y parroquias «son nuestras tradiciones, y nos unen como vecinos«. De ahí su gratitud para con las asociaciones «por su trabajo; les apoyamos para que sigan conservando el verano gijonés en cada rincón del concejo«.
«En Contrueces era cerca de la una y media de la mañana de un lunes cuando se paró el concierto de Tekila; en cambio, otros barrios no han tenido permiso para tener verbenas hasta tan tarde. A eso hay que darle forma»
Manuel Cañete, presidente de la FAV
Sin embargo, toda afirmación, por categórica que parezca en principio, presenta matices… Y, en este caso, frente a las aseveraciones de Junquera se ha situado la postura de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV). Aunque satisfecho con la concesión de las ayudas económicas, su presidente, Manuel Cañete, insiste en que son otros los flecos por rematar que más apremian y que, de paso, más serios resultan. ¿El principal? La necesidad de unificar, primero, y simplificar, después, los requisitos a cumplir para que las licencias de fiestas sean concedidas, una urgencia en toda regla a la vista de lo sucedido recientemente en Contrueces. «El que a la Comisión de Festejos se le obligase a cerrar el recinto es algo nuevo que no nos esperábamos ninguno«, señala Cañete, sumándose al malestar que generó en el barrio tanto la orden propiamente dicha, como el reducido margen de maniobra para aplicarla, a apenas una semana del pistoletazo de salida. Esa es la gran asignatura pendiente con la que la FAV desea iniciar el curso, y que elevará «a los concejales necesarios; nos reuniremos con ellos, porque vemos necesario simplificar los requisitos todo lo que se pueda, para que las fiestas no desaparezcan«.
Esa última posibilidad no es una mera exageración. No es la primera vez que una asociación vecinal se plantea tirar la toalla ante la dificultad de afrontar los trámites burocráticos necesarios para conseguir los permisos, o ante lo que se entiende, a menudo, como una falta de homogeneidad en las exigencias a cumplir. A juicio de Cañete, un caso claro es el de la hora límite para las verbenas en días laborables… Y, de nuevo, el caso de Contrueces sale a colación. Aunque crítico con el botellazo que un espontáneo propinó al cantante del grupo Tekila David Carrasco, el presidente de la FAV resalta que, para cuando la formación decidió suspender el concierto, «era cerca de la una y media de la mañana de un lunes; en cambio, otras asociaciones no han tenido ese margen, o ese permiso«. Eso fue lo que pasó en el barrio de Jove; allí, en la medianoche del 30 de junio al 31 de julio la Policía Local intervino para detener la actuación de la orquesta Assia porque, en teoría, la Comisión de Festejos carecía de licencia para rebasar esa frontera temporal, pese a haberse anunciado que la verbena seguiría hasta las dos de la madrugada. Para Cañete, «a todo eso hay que darle la debida forma«.
Espero que esas ayudas vayan destinadas a todas aquellas comisiones de fiestas que han cumplido al 100% con los requerimientos. ¿Cuantas estaban obligadas a poner ambulancia? ¿Y cuantas las han puesto realmente? Porque mucho se está atacando a una comisión en particular por haber cumplido al 100% con sus obligaciones…