La federación de agrupaciones vecinales alcanza su aniversario tras anunciar la reelección de Cañete como su presidente a pesar de aspirar a que se produzca «un relevo generacional necesario»
El vial de Jove, uno de los muchos clásicos en la agenda de proyectos municipal, comenzó a gestarse hace más de 20 años con grupos de vecinos y tiendas de campaña ya de por medio. El asunto ha continuado dando de qué hablar en los últimos días y, como cree el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón, «seguirá igual si no volvemos a montar tiendas en las que apostarnos». Hay cuestiones en la lucha vecinal que han confeccionado la ciudad tal y como se la conoce, en las que la agrupación de las más de 20 asociaciones de los barrios gijoneses han tenidos mucho que ver a lo largo de los 35 años que celebra. La FAV alcanzó el miércoles otro aniversario desde su fundación el 27 de febrero de 1989 y cumple años poniendo el acento en la importancia de su labor para «mejorar la vida en los barrios y pelear por las necesidades de la gente», cuenta el líder vecinal, Manuel Cañete.
El también presidente de la AAVV de El Polígono echa la vista atrás y llega a la conclusión de que «muchos barrios de Gijón habrían permanecido en condiciones pésimas si no hubiese sido por el arrojo de vecinos» y el esfuerzo de «centenares de personas que trabajan horas y horas de manera desinteresada para pelear por todo el mundo dentro de un barrio». Considera, a diferencia de otras ciudades, que la pujanza del movimiento vecinal de Gijón ha sido vital para muchas cuestiones importantes «como frenar el proyecto de la planta de pirólisis, la creación del servicio de radioterapia en el Hospital de Jove o la celebración de la Semana Europea de la Movilidad», entre otros. En la FAV, «estuvimos ahí lo primeros», recalca Cañete, motivo por le que reclama que el reconocimiento de las administraciones debería ser «mayor».
Además de mantener su voz en las materias sustanciales de Gijón, la hoja de ruta de la FAV atravesará un «momento de transición», ya que a la renovación de Cañete como presidente (en el cargo desde 2019) le sigue la intención de generar «cierto relevo generacional necesario en el movimiento asociativo». «Es momento de buscar nuevas caras, pero con la sucesión de cambios recientes en la ciudad y en el Gobierno local, decidimos esperar un poco», comenta el líder. En la FAV del futuro, su actual dirigente también vaticina «nuevas herramientas de trabajo vecinal» que involucren más lo online «porque todo ha cambiado muchísimo en este sentido» y así atender a la mayor problemática que él percibe en la actualidad: la inaccesibilidad y hermetismo de la Administración.