El ente vecinal carga contra el coste de demoler el viaducto de Carlos Marx, los dilatados plazos y la edificabilidad prevista, y anuncia que solicitará al Ayuntamiento que convoque el Consejo Social de Ciudad para conocer los detalles de la propuesta

Es ya un hecho contrastado: las previsiones que el Gobierno de la nación maneja para convertir en realidad el muy demorado proyecto del Plan de Vías no gusta en Gijón. Ya sea por sus tiempos de ejecución, por las actuaciones que entraña o por los costes que su realización exigirá, las muestras de malestar no han dejado de germinar en los escenarios político, sindical y social desde que, a finales de marzo, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, pusiese en conocimiento de la sociedad Gijón al Norte las previsiones manejadas en Madrid. Y a todas esas voces se ha sumado hoy martes la de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV). El ente que preside Manuel Cañete se ha posicionado esta mañana en contra de varios de los aspectos que integran el proyecto, y ha anunciado su pretensión de exigir al Ayuntamiento que convoque cuanto antes el Consejo Social de Ciudad para acceder en profundidad a los detalles del mismo, sin tener que pasar por el filtro de los medios de comunicación.
«Por lo que estamos conociendo a través de la prensa, valoramos como muy negativa tanto la propuesta fututa de edificación, como los tiempos que se contemplan para la puesta en marcha de la solución ferroviaria«, sentencian en la FAV, valiéndose de un comunicado oficial en el que inciden, sobremanera, en la gran carga de paciencia con la que tendrán que armarse los gijoneses hasta ver resultados. Y es que, recalcan los de Cañete, «el futurible es arrancar dentro de año y medio, pero harán falta otros diez para ver la luz al final del túnel, así que, de momento, ya nos ponemos en 36 años de retrasos«. Eso, por lo que respecta al calendario, pero es que la edificabilidad puesta sobre el tapete tampoco seduce al colectivo vecinal, toda vez que «se aleja mucho de las promesas electorales que se defendieron en 2023, de las demandas vecinales que transmitimos hace años y, ahora, de las necesidades de ciudad«.
Unas necesidades, recuerdan en la FAV, que pasan por dotar a Gijón de un gran ‘pulmón verde’ urbano, a imagen y semejanza del parque Ferrera de Avilés, o del Campo de San Francisco de Oviedo. Expectativa que, según el contenido actual del proyecto, no se verá cumplida. «Una zona ajardinada grande no es un gran parque central«, aseveran. Y todo ello, pese al aumento de la inversión en actuaciones como la demolición del viaducto de la avenida Carlos Marx, que se dibuja como el primer escalón hacia la consumación del proyecto. A ese respecto, para Cañete y los suyos es llamativo que «casi se triplica el presupuesto para ello, pero apenas se modifica la edificabilidad». En fin, un conjunto de conatos de polémica que, esperan en la FAV, sirvan para formar un frente común de presión que ayude a cambiar el enfoque del Ministerio… Sin llegar al extremo de un carpetazo como el sufrido por el vial de Jove.