Los comisarios de la muestra destacan el potencial de la misma no sólo como un acercamiento a la figura y obra del artista asturiano, sino también como un proceso de transformación para el propio visitante
«Por sus hechos les conocerás», efectivamente. Y los hechos llevan años confirmado a Rodrigo Cuevas como uno de los agitadores más influyentes del panorama cultural asturiano reciente. Sirvan como ejemplo las multitudinarias afluencias a sus espectáculos, las letras de sus canciones, sus muy seguidas opiniones sobre diversos temas de rabiosa actualidad… Y ahora, también, su presencia en LABoral Centro de Arte. Porque el espacio gijonés abre al público este viernes la exposición ‘Rodrigo Cuevas. La gracia de la agitación folklórica’, visitable hasta el 8 de marzo del año que viene, y que bucea tanto en la figura del artista que le da nombre, como en su producción creativa. El acto de inauguración comenzará a las 19 horas, y será sucedido a las 20 por un taller impartido por Les Pites; finalmente, desde las 21 horas DJ Fañagüeta, DJ La Güeriata y DJ La Viuda de Angelín.
Tal como Llorián García y Ricardo Villoria, comisarios de la muestra, expusieron ayer jueves, durante su presentación oficial, el conjunto va más allá de la mera exhibición de la vida y obra de Cuevas, pues abre al interesado «un proceso de transformación similar al que el autor realiza cada vez que sube a un escenario». La esencia última de esta exposición es la «gracia» del artista asturiano, «entendida como un poder popular alegre y contagioso, capaz de descolonizar las tradiciones». Todo ello, mediante un conjunto de elementos tales como fotografías, vídeos, piezas de vestuario, objetos e instalaciones audiovisuales, en las que el visitante «es un agente activo».
A juicio de Villoria, «Rodrigo Cuevas nos invita, a través del poder de la transformación, a pararnos a reflexionar, dejarnos llevar y disfrutar del momento, de nuestras raíces, de la tradición». Algo que, en la práctica, define claramente el perfil de un artista «global, generador de tejidos sociales, que nos acerca a la vida contemplativa a través de su música, atravesando lo tradicional para transformarlo en contemporáneo». Un planteamiento, el de Villoria, compartido por su compañero Llorián García, para el que «la gracia es el arte de impredecir, justo aquello que no pueden hacer ni la inteligencia artificial ni los algoritmos».
Por su lado, el director de LABoral Centro de Arte, Pablo de Soto, resaltó ayer que el visitante se va encontrar con el universo creativo de Cuevas, pero también con «cómo entendemos el arte contemporáneo en LABoral, ya que una pieza audiovisual interactiva es uno de los elementos centrales de la exposición».