Los agentes convergieron sobre la mujer, de 24 años, desde distintas direcciones y, una vez rodeada, la convencieron de que no llevase a término sus intenciones
Llanera podría haberse convertido ayer en un nombre más para integrar la ya larga lista de lugares en los que algunas personas optan por poner punto final a sus vidas pero, por suerte, no fue así. Y ello gracias a la Guardia Civil, cuyos agentes impidieron este martes que una joven de tan sólo 24 años se precipitase desde el puente de un camino vecinal que discurre sobre la AS-II, a la altura del PK 10,800, en sentido Gijón. Su rápida intervención permitió disuadirla de sus intenciones y, a la postre, devolverla a su hogar sana y salva.
La intervención de la Benemérita se produjo alrededor de las 20.45 horas, tras recibir una llamada de alerta en la que se notificaba que una mujer de corta edad permanecía sentada sobre la barandilla del puente, con aparente voluntad autolítica. De inmediato se desplazaron al ligar miembros de la Sección de Tráfico y del servicio de Seguridad Ciudadana; lentamente, sin alterar el ya de por sí agitado estado de ánimo de la joven, los uniformados convergieron sobre ella desde distintos frentes y, cuando la tuvieron rodeada, comenzaron a negociar con ella. No fue tarea fácil, dado el gran nerviosismo que la veinteañera presentaba, pero, al fin, tras varios minutos, sus esfuerzos surtieron efecto.