Tan sólo 4 de 258 barcos salieron ayer a faenar en la costa asturiana
Asturias se paraliza. Como quien toma una droga de efecto lento, los efectos de la huelga de transporte van filtrándose por el cuerpo y extremidades de la región. Si ya el viernes alertábamos en miGijón de la escasez de mercancías en algunos supermercados, hoy martes se confirma la situación.
Además de un número cada vez más creciente de transportistas secundando la huelga, hay que unir el amarre de la flota pesquera del Principado. De los 258 barcos de las 19 cofradías asturianas, tan sólo 4 han decidido salir a la mar y traer pescado. Y eso que las rulas de Gijón y Avilés siguen abiertas. El presidente de la Federación del Principado lo confirmó ayer, tras una reunión con las cofradías: “hay cuatro arrastreros asturianos que han salido; no están siendo nada compañeros, no entendemos su actitud, ya que ellos van a verse beneficiados de lo que se alcance”.
Al mismo tiempo, las protestas entre los transportistas, van in crescendo. Durante la jornada de ayer se lanzaron a la Y a bajas velocidades centenares de camiones desde los principales polígonos industriales para concentrarse en Parque Astur para luego bloquear el acceso del PEPA. Desde allí, el convoy tomó rumbo a Gijón paralizando la avenida Príncipe de Asturias y la entrada al puerto de El Musel.
Falta de suministro
Si bien la falta de productos es más notoria, a nivel público, en los estantes de los supermercados y tiendas de consumo, son muchas las empresas que están sufriendo un desabastecimiento que pone en jaque la economía de muchas compañías. Empresas alimentarias como CAPSA ha podido mantener la recogida de leche en la región, si bien a nivel nacional ha sufrido una suerte distinta. El sector cárnico, los pequeños productores e, incluso, los comercios de venta on-line, tienen ya dos problemas clave: la falta de suministro, por un lado, y la acumulación de producto terminado por otro. Y en el caso de los perecederos es aún más grave, con pérdidas millonarias.
La oferta del gobierno, insuficiente
Tras varios días sin mover ficha, el gobierno central ha lanzado una oferta que los transportistas ya tildan de insuficiente. A pesar de lo escrito y hablado – incluso por el presidente Sánchez – la bajada de impuestos sobre los hidrocarburos no ha llegado. Lo que sí se ha trasladado es una bonificación para combustible de 500 millones de euros. No ha sido aceptada porque, cabe destacar, el problema del precio del gasóleo es sólo una de las patas del problema.
La guerra abierta con el CNTC (Comité Nacional del Transporte por Carretera) es otro de los grandes caballos de batalla. La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera asume que el CNTC es parte del problema y niega la autoridad del mismo para negociar en nombre de los transportistas. El gobierno, sin embargo, ha elegido otra hoja de ruta y ha elegido al Comité como interlocutor para solucionar el conflicto.