«Hay un temor latente entre los escritores, especialmente aquellos que autopublican, a que la Inteligencia Artificial pueda trivializar el trabajo literario»
En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, el gijonés Jorge Pérez Rivero, escritor, crítico literario y profesional versátil afincado en Barcelona, aborda uno de los temas más candentes en la actualidad: el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito literario. Con una carrera que abarca la consultoría, la escritura y el marketing digital, Jorge ofrece una visión privilegiada sobre cómo la IA está comenzando a transformar el proceso creativo y editorial.
Pérez Rivero ha sabido combinar su pasión por la narrativa con una sólida trayectoria en el ámbito digital. «Mi carrera se ha enfocado en conectar personas y empresas a través de soluciones digitales creativas y efectivas», explica. Desde 2018, ha gestionado redes sociales, tanto del Centro Asturiano de Barcelona como propias, y hasta 2022, ha diseñado y desarrollado páginas web utilizando herramientas como WordPress y WooCommerce para optimizar la presencia en línea de sus clientes.
Además de su labor en el ámbito digital, Jorge ha publicado dos libros y mantiene un blog literario donde combina su pasión por la narrativa con el análisis crítico. «Mi trayectoria como analista tecnológico, aunque significativa, es solo una faceta de mi perfil profesional. También gestiono el Club de Lectura de Accenture, donde fomento el hábito de la lectura y creo espacios de intercambio cultural», añade.
Pérez Rivero no solo se dedica a escribir, sino que también está desarrollando una carrera sólida en la crítica literaria. Desde 2019, ha publicado reseñas de libros en su blog, así como en plataformas como Goodreads e Instagram. «Empecé a escribir reseñas en 2019, y desde entonces he mantenido un ritmo constante. Este año ya llevo unas treinta reseñas, siempre un objetivo de cincuenta anuales, aunque rara vez lo alcanzo», comenta. Jorge destaca su interés por la literatura asturiana, aunque también aborda una amplia gama de géneros y autores, combinando sus reseñas con entrevistas a escritores.
Su enfoque crítico está marcado por su experiencia en los clubes de lectura que gestiona. En particular, el Club de Lectura de Accenture, que él mismo dirige, ha sido un espacio clave para el intercambio de ideas y la promoción de la lectura entre profesionales. «Hemos entrevistado a autores de renombre como Carmen Posadas, Vicente Vallés o Sonsoles Ónega, creando un ambiente en el que no solo se analiza la obra literaria, sino que también se profundiza en el contexto y las experiencias del autor», explica.
Además, Jorge también gestiona otra comunidad de lectura en Barcelona, llamada ‘El Club de los Literatos’, donde se reúne mensualmente con un grupo diverso de lectores en el Palau de la Música. «Este club lo creé para conocer a personas que comparten mi pasión por la lectura. Leemos libros y luego nos reunimos para discutirlos. Hemos logrado reunir a un grupo de veinte personas», señala con entusiasmo.
IA: ¿Aliada o amenaza para los escritores?
Jorge se muestra cauto pero optimista respecto al papel que la IA podría jugar en la creación literaria. «El chat GPT podría generar novelas completas con coherencia y estructura, siempre y cuando se le proporcione un ‘prompt’ (información proporcionada por el usuario) que esté bien elaborado. Es una herramienta potente, pero no va a acabar con la autoría como la conocemos», afirma. Para él, la clave está en cómo los escritores utilicen esta tecnología: «La IA puede ser un excelente asistente para revisar textos, detectar errores ortográficos o incluso proponer ideas creativas».
En su experiencia como crítico literario y gestor de clubes de lectura, Jorge ha interactuado con numerosos autores que, aunque curiosos, se muestran cautelosos ante la irrupción de la IA en el proceso creativo. «Hay un temor latente entre los escritores, especialmente aquellos que autopublican, a que la IA pueda trivializar el trabajo literario. Pero creo que, más que una amenaza, la IA debería ser vista como una herramienta que puede complementar y potenciar el proceso creativo», comenta.
El impacto de la IA no se limita solo a la escritura. Jorge también señala cómo esta tecnología está comenzando a influir en otros aspectos de la industria editorial, como el diseño de portadas: «Las portadas generadas por IA son un tema de debate en la industria. Ya ha habido casos en los que los diseñadores se han quejado, porque las imágenes creadas por IA son cada vez más sofisticadas y están comenzando a reemplazar el trabajo humano en este ámbito».
Este fenómeno plantea una pregunta crucial: ¿aceptará el público en general obras literarias que hayan sido creadas o asistidas significativamente por IA? Jorge opina que, por ahora, las grandes editoriales son reacias a arriesgarse: «No creo que editoriales grandes se atrevan a publicar un libro completamente escrito por IA, al menos no bajo esa premisa. Existe un sector del público que todavía desconfía de la IA, y eso podría afectar las ventas».
Jorge también reconoce que la evolución tecnológica es imparable y que quienes no se adapten podrían quedarse atrás: «Estamos en un punto de inflexión, similar al que ocurrió durante la Revolución Industrial. La IA no eliminará la autoría, pero transformará profundamente cómo se crean, editan y consumen los libros».
Además de su labor literaria, Jorge desempeña un papel clave en el Centro Asturiano de Barcelona, donde gestiona la comunicación digital y organiza actividades para mantener viva la cultura asturiana en Cataluña: «El Centro es un punto de encuentro para la comunidad asturiana en Cataluña. Organizamos eventos culturales, clases de gaita, percusión y baile asturiano. A través de las redes sociales, intentamos llegar a una audiencia más amplia, especialmente a los jóvenes».
Fruto de esa pasión por la ‘tierrina’, Jorge ha lanzado en redes el proyecto ‘Asturian Words’, una iniciativa para fomentar el uso del asturiano en las redes sociales: «Empecé en 2021 y lo retomé este año, tratando de generar contenido diario en asturiano, inglés y castellano. Mi objetivo es promover la lengua asturiana y conectar con personas interesadas en nuestra cultura», concluye.