La mujer, de 45 años y diagnosticada con trastorno mental, permaneció encerrada en la vivienda con el cadáver durante cinco días, y se lanzó por la ventana cuando los agentes trataron de acceder al inmueble, quedando parapléjica
Fue uno de los grandes hechos de la ‘crónica negra’ asturiana del pasado 2023: el 15 de septiembre E. M. R. N., mujer de 45 años diagnosticada de trastorno mental, se precipitaba desde la ventana de su vivienda, situada en el número 30 de la calle Augusto Junquera, en el barrio ovetense de Ciudad Naranco, en el transcurso de un operativo policial que permitió hallar en el inmueble el cadáver de su propia madre, de 82. Y este martes la Fiscalía del Principado ha hecho público su dictamen preliminar: E. M. R. N., que resultó parapléjica a consecuencia de la caída, mordió y golpeó a su difunta madre por todo el cuerpo y, tras arrastrarla aún con vida por el pasillo de la casa, la dejó morir tendida en el suelo de su habitación, sin prestarle ningún auxilio.
Reunido hoy con las demás partes en el Juzgado de Instrucción Número Dos de la capital asturiana, el Ministerio Fiscal ha relatado que la investigada vivía con la difunta, convivencia en la que era frecuente que ambas discutieran, y que la hija gritase, insultase y menospreciase a su madre. La muerte del progenitor, ocurrida en julio del año pasado, agravó aún más la situación, hasta que el 10 de septiembre, en el salón de la vivienda, la investigada inició una nueva discusión en la que comenzó a golpearla bruscamente por todo el cuerpo con un objeto contundente, con el afán de acabar con su vida. Por si fuera poco, y siempre según la narración de la Fiscalía, le propinó además mordiscos cuando la octogenaria se encontraba aún con vida, tendida en el suelo. Por fin, estando su madre inconsciente a causa de la agresión, la investigada la arrastró por el pasillo hasta el dormitorio, donde la dejó en el suelo, desnuda y tapada con varias mantas y una sábana. Allí la dejó morir, sin prestarle ningún auxilio.
A partir de entonces, E. M. R. N. permaneció encerrada en la vivienda con el cadáver hasta el día 15, cuando sobre las 16.15 horas agentes de la Policía Nacional acudieron a la casa, alertados por la empleada de una agencia de viajes que no había conseguido comunicarse con ellas. Y es que el día anterior madre e hija deberían haberse ido de vacaciones, pero desde el hotel del destino comunicaron que no se habían personado en el alojamiento. Con los uniformados en la puerta, y llamando insistentemente, la mujer, que había accionado todos los bloqueos para impedir el paso al interior, optó por intentar acabar con su vida, y lanzarse por la ventana hacia el patio de luces. Sobrevivió, pero con una lesión medular que la dejó parapléjica.
La investigada se encuentra en prisión provisional sin fianza desde el 27 de septiembre de 2023. En el momento de los hechos, la fallecida tenía siete hermanos, que únicamente reclaman por los gastos del sepelio, que ascendieron a 3.196,21 euros, cantidad que ha sido consignada por la investigada.