
Ya sea por su privilegia ubicación, por la calidad de sus productos o por la exquisita atención que dispensa su personal, capitaneado por Manuel Vallés, este local se ha convertido en uno de los imprescindibles del ‘vermuteo’ y del ‘tardeo’ en Gijón
Que sí, que ya estamos en junio, un mes súper especial para La Manuela.
En los últimos días de esta nueva hoja del calendario estaremos de celebración. Soplaremos una vela y, seguramente, lo haremos rodeados de vosotros, nuestros fieles clientes.
Pero como quedan aún unas cuantas semanas para este festejo, nos centraremos en lo que puede suceder con inminencia. Ya.
Así pues, centrémonos en el palabro de moda, el ‘tardeo’ que viene siendo el ‘vermut torero’ de toda la vida. O sea, salir de comida y alargar hasta el infinito y más allá la sobremesa.
La Manuela, del barrio del Carmen, es el lugar ideal para disfrutar de ese ‘tardeo’, o ‘vermuteo’, como cada cual lo llame. ¿Quieren saber por qué?
¡Claro que quieren! Y es que, además de contar con dos terrazas, una en Salustio Regueral y otra en Ruperto Velasco, ya conocida por ‘El patio de La Manuela’, el interior del establecimiento, regentado por Manuel Vallés, es toda una sorpresa de cócteles, vermut, vinos y esos cavas tan burbujeantes e ideales para acompañar con una delicada ostra, producto exclusivo de este barrio desde que llegó Vallés, habitual en cualquiera de las mesas de la vinatería.
Tapas de jamón al corte o embutidos varios. Encurtidos de lujo como las gildas, ideales para acompañar con un vermut, sin olvidarnos de los enlatados gourmet, perfectos para sentarse a comer o a cenar. O las dos cosas.
Ahora que esperamos con ansia esos rayos de sol, podemos recibirlos en cualquiera de las terrazas de La Manuela y, mientras llegan, escucharemos buena música, atención excelente, y picoteo y bebida de aburrir el sentido.
La Manuela os espera muy, muy cerca de la calle Corrida y los Jardines de la Reina.
¡Vamos! En el mismo corazón de Gijón.
Ahí nos vemos.