Con casi un 93% de los votos a favor de dicha deriva, ahora la última palabra está en manos del ejecutivo de Ione Belarra
La militancia ‘morada’ ha hablado, y su voz ha resonado de forma firme, nítida y, sobre todo, alineada. Con un apoyo del 92,2% de los votos, los afiliados de Podemos han dado su aprobación a que la dirección del partido tenga vía libre para negociar su posible alianza con Sumar de cara a los comicios del 23 de julio. Ese es el resultado arrojado por la consulta exprés formulada desde la ejecutiva, la misma en cuyas manos está ahora el futuro de esa posible coalición de izquierdas. En todo caso, el plazo para la formación de coaliciones expirará mañana.
Concretamente, un total de los 49.089 inscritos han votado sí a esta opción, formulada por medio de la pregunta «¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar?», mientras que otros 3.568 (6,75%) se han opuesto, con únicamente 177 votos en blanco. En total, han participado un total de 52.829 simpatizantes y militantes de Podemos desplegada durante unas veinte horas. La cifra de participantes es similar aunque algo inferior a la votación de la última Asamblea Ciudadana del partido, cuando 53.500 inscritos eligieron a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, como nueva líder de Podemos tras dejar la política el exvicepresidente Pablo Iglesias.
Ahora el Consejo de Coordinación, formado por veinticinco miembros y la secretaria general, tendrá la última palabra sobre si finalmente confluyen con Sumar y una quincena de fuerzas progresistas este viernes, dado que hoy culmina el plazo para presentar las coaliciones electorales al 23J. Los ‘morados’ se han mostrado partidarios de entrar en una candidatura de unidad, pero buscan que se tenga en cuenta su peso en la confección de la lista, dado que se reivindican como fuerza de mayor impacto nacional pese al mal resultado que obtuvieron el 28M. De hecho, Belarra subrayaba ayer, tras anunciar la consulta, que revalidar el actual Gobierno de coalición y profundizar en las transformaciones sociales de esta legislatura depende, básicamente, de que las fuerzas agrupadas en Sumar y Podemos se presenten en una única candidatura a las elecciones generales.
La gran coalición de la izquierda
Hasta el momento, Sumar tiene atados ya pactos y preacuerdos con Drago Canarias, Iniciativa del Pueblo Andaluz, el partido navarro Batzarre, la Chunta aragonesista, Verdes Equo, Ara Més y Compromís. Además, la adhesión de IU y En Comú Podem se da por descontada y Más Madrid ya acordó en un plenario el miércoles apoyar a Sumar pero con algunos condicionantes como la preservación de su marca en la circunscripción y que su peso se vea reflejado en las listas, acorde con los resultados del 28M.
Entre tanto, las negociaciones prosiguen. Ayer los ‘morados’ llevaron a la mesa de negociación de Sumar la posibilidad de concurrir en solitario en la Comunidad Valenciana el 23J, algo que desde el partido que preside Yolanda Díaz se descartó, al sentenciar que no se contemplaba esa vía. Fuentes implicadas en el proceso han deslizado que otro punto de fricción radicaría en el futuro de la ministra de Igualdad, Irene Montero, dado que es un referente para el partido morado, y se sospecha de que otros agentes del proceso no quieren concederle presencia en las listas. o un puesto de salida. No obstante, desde Sumar, mediante su portavoz de campaña Ernest Urtasun, ya manifestaron que no se aplican exclusiones a nadie, y que esa misma posición han trasladado partidos como Compromís y Más Madrid, aunque la dirección del Podemos ya advirtió el lunes que los vetos ‘personales’ eran una forma de torpedear la unidad.
