Izquierda Unida reclama a la alcaldesa, Carmen Moriyón, que «no siga impasible mientras en Xixón se suceden actos de exaltación fascista», y el PSOE local exige la constitución del Consejo de Memoria Democrática de la ciudad
La mecha estaba prendida, se consumió durante horas… Y, al fin, la bomba política ha vuelto a estallar en Gijón. Menos de un día después de que, en la tarde de este sábado, una treintena de personas se concentrasen ante el monumento ‘Héroes del Simancas‘ para exaltar la memoria de los militares rebeldes que defendieron el entonces cuartel durante los primeros compases de la Guerra Civil Española, las primeras voces críticas se han alzado desde las filas de la oposición local. Y quienes han roto la baraja han sido los representantes gijoneses de Izquierda Unida (IU) y del PSOE, que han exigido una pronta actuación para que manifestaciones como la de ayer no se vuelvan a repetir.
«El gobierno de Carmen Moriyón no puede seguir impasible mientras en Xixón se suceden actos de exaltación fascista», ha comenzado esta mañana Javier Suárez Llana, portavoz de IU en el Ayuntamiento, convencido de que «el desprecio por los valores democráticos que practica la alcaldesa no exime a su Gobierno de cumplir la ley». Y es que, tal como ha recordado, «las leyes de memoria democrática obligan a los poderes públicos ética, política y también legalmente. Xixón no se merece un gobierno que ni el 28 de junio, ni ayer, 24 de agosto, tuvieron nada que decir mientras se honraba en la calle a militares golpistas que ordenaron el primer bombardeo de población civil en nuestra ciudad, y lo hacían, además, frente a un monumento fascista que la Compañía de Jesús, distinguida por Moriyón con la Medalla de Oro de Villa, se niega a retirar».
No obstante, el alegato de Suárez Llana no se ha limitado a la órbita local. El edil de IU ha confesado no comprender «que la Delegación del Gobierno no haya actuado de manera previa, no autorizando un acto de exaltación franquista, el segundo este verano, vinculado a grupos neonazis de la ciudad». Una referencia esa última a la Asociación Cultural Alfonso I, organizadora de la concentración de ayer. En ese sentido, «de Adriana Lastra esperábamos una contundencia contra el fascismo que lamentablemente no estamos viendo». Aun así, Suárez Llana ha concluido enfatizando que, desde las filas de su partido, «seguiremos trabajando de la mano de las entidades memorialistas y la Dirección General de Memoria Democrática del Gobierno de Asturias para hacer cumplir las leyes de memoria democrática en Xixón».
«Cumplir las leyes de Memoria Democrática no es una opción, sino una obligación», recuerda el PSOE
Tampoco en el PSOE gijonés se han quedado atrás a la hora de expresar su malestar. Tanto sus concejales en el Pleno, como los miembros de la comisión ejecutiva, han enviado un comunicado en el que «manifestamos una vez más nuestra profunda preocupación por la recurrente celebración en nuestro municipio de concentraciones de personas convocadas para hacer exaltación de los valores franquistas». Eso sí, añadiendo una derivada propia: a la vista de la circunstancia acaecida ayer ante el monumento que decora el Colegio de la Inmaculada, los socialistas gijonenes han vuelto a solicitar a Moriyón y a su equipo «la necesidad de que se tome en serio la adopción de las medidas y obligaciones derivadas de las leyes de memoria democrática, así como la constitución del Consejo de Memoria Democrática de Gijón, entre cuyas funciones tiene las de difundir los valores democráticos de tolerancia y respeto en contraposición a aquellos otros que generaron las páginas más oscuras de nuestra historia reciente protagonizadas por el régimen franquista y la brutal dictadura que implantó».
Así las cosas, en el PSOE piden a la regidora que «reflexione acerca de cuáles pueden ser las causas que provocan que un municipio tradicionalmente abierto, tolerante e inclusivo como el nuestro se esté convirtiendo en los últimos meses por su connivencia con las ideologías de extrema derecha en un lugar de culto para personas con ideologías fascistas nostálgicas de tiempos pasados a los que nuestra sociedad no quiere volver. ¿Qué caldo de cultivo complaciente y permisivo está generando la alcaldesa y su gobierno para que proliferen estos encuentros de nostálgicos del franquismo?». Y finalizan insistiendo en que «cumplir las leyes de Memoria Democrática no es una opción, sino una obligación para el Gobierno municipal, y hacerlo no sólo implica impedir estos actos sino también convertirse en garante y difusor de los valores democráticos y de convivencia que exige nuestra sociedad y nuestro tiempo.
Pozu fúnebres si…,Simancas no….¿????