El colectivo presentará alegaciones a la instalación de uno de tales centros en Santiago de Ambiedes, un área en la que ya hay previstos otros tres; el proyecto, denuncian sus miembros, ha sido tramitado por el Gobierno central «sin informar a los vecinos»

La resistencia ciudadana y asociativa a la proliferación de parques de baterías en suelo asturiano ha vuelto a quedar de manifiesto este martes… Y, en esta ocasión, en Gozón. En un movimiento que pretende consumar el doble objetivo de bloquear la consumación del hecho y dejar constancia del malestar vecinal, la Coordinadora Ecologista de Asturias ha anunciado que presentará alegaciones al proyecto de instalación de un cuarto de tales centros de almacenamiento de energía eléctrica en Santiago de Ambiedes, una apuesta que ya ha sido tramitada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) «sin informar a los vecinos de esta nueva instalación», aseguran sus integrantes.
Entre las razones para alegar, los ecologistas aducen que se pretende ubicar en una zona rural rodeada de viviendas y ganaderías, incumpliendo el decreto de la Cuota de guardar una distancia a 1.000 metros de viviendas y 500 de ganaderías. «Los datos recabados hasta ahora evidencian que la exposición excesiva a campos electromagnéticos aumenta el riesgo de leucemia en adultos, cáncer de mama o cerebral, y afecta por igual a hombres y mujeres», han advertido desde la Coordinadora. Los riesgos que suponen este tipo de instalaciones en caso de fuga térmica o de incendio conllevan «unas consecuencias irreversibles de suma gravedad para los colindantes, tanto para el medioambiente como para la salud humana».
Mientras se aguarda a conocer el resultado de esta maniobra, conviene recordar que en el cercano municipio de Gijón las acciones vecinales en contra de la proliferación de parques de baterías se han sucedido en los últimos meses. En el caso de dicho concejo, los dos grandes focos de tensión han sido Lavandera, cuyos habitantes lograron el apoyo del Ayuntamiento para plantar cara a la construcción de un centro de almacenamiento de energía, y Tremañes, parroquia en la que, en cambio, todo indica que el proyecto saldrá adelante, al igual que el de la planta de tratamiento de purines y la nueva perrera. Ante semejante panorama, a mediados de enero los lugareños llegaron al extremo de cortar al tráfico la avenida de los Campones para dejar patente su indignación ante lo que entienden que es una acción que pondrá en peligro la salud de los ciudadanos.