
El Patronato Deportivo Municipal del Ayuntamiento de Gijón ha instalado en Poniente el canal de nado de aguas abiertas. La nueva ubicación, frente a la Playa de Poniente, cuenta con zonas de aparcamiento, se puede acceder al canal nadando desde diferentes puntos de la playa y cuenta con duchas.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento explica que se ha habilitado un circuito de 300 metros de longitud, 600 metros de ida y vuelta. Para ello, se ha instalado una primera línea de balizamiento que preservará la seguridad de las y los nadadores y se ha incluido canal de navegación y una segunda línea de boyas que serán las que definen el canal de nado.
Las personas aficionadas a la natación en aguas abiertas podrán disfrutar del canal durante todo el año entre las 9.00 horas y las 18.00 horas y deberán cumplir las siguientes normas de seguridad: nadar en el sentido de las agujas del reloj; obligatorio el uso de gorro de color bien visible y balizado; se recomienda el uso de traje de neopreno especialmente en invierno; se establece un aforo máximo de 40 personas; la práctica de la natación en el canal se efectuará bajo la responsabilidad de cada persona recomendándose nadar en compañía en el propio circuito de nado o desde tierra.
No se permitirá el nado si las condiciones del mar son malas, si hay fuertes vientos o hay una visibilidad menor de una milla náutica. Tampoco si hubiera embarcaciones cercanas.
Esta propuesta, que parece una solución y una motivación para fomentar el deporte de las aguas abierta, si uno se fíja bien, realmente además de ser una “piscina de aguas abiertas”, su entrada hacia ella es un desastre que va a terminar en tragedia.
El 95 % (por no decir el 99%) de los nadadores de aguas abiertas y la gran mayoría de usuarios del Talasoponiente, entran al agua por donde de se ha reservado el canal de navegación.
Vivimos en Asturias, y las condiciones meteorológicas son bastante duras durante, mínimo 8 meses al año, por lo que los nadadores utilizan Talasoponiente y sus cercanías para resguardarse el mal tiempo y dejar sus cosas resguardadas.
No sé de quien ha sido la brillante idea de dejar el lado derecho de la playa de Poniente como canal de navegación, pero en mi opinión está cometiendo un “homicidio imprudente”, al no tener en cuenta a los usuarios más vulnerables.
Tiempo al tiempo, que ya se ven como están marcando el territorio algunas motos de agua.
Avisados están
El Franarquista