El Gobierno gijonés recurrirá al método de la promoción interna para nombrar a cuatro inspectores, ocho subinspectores, un sargento y tres jefes de dotación y, de ese modo, disponer de todos los cuadros que el cuerpo armado precisa
Quienes gusten de la historia militar quizá recuerden que, en tiempos de la Segunda República, uno de los grandes males de las Fuerzas Armadas Españolas, sinónimo de inoperancia y de antigüedad, fue el abrumadoramente elevado número de oficiales en servicio, casi 21.000 para apenas 118.000 soldados. Bien, pues en pleno siglo XXI la Policía Local de Gijón sufre, de hecho, el inconveniente contrario. Falta de varios de sus cuadros, dieciséis para ser exactos, la Junta de Gobierno de la ciudad ha aprobado esta mañana la oferta empleo público necesaria para paliar esa necesidad, por el método de la promoción interna.
En la práctica, eso significa que dieciséis agentes ascenderán para ocupar las vacantes en cuestión. Son, en concreto, cuatro de inspector, otras ocho de subinspector y una de sargento. A mayores, serán nombrados tres nuevos jefes de sección, el rango con mando más bajo dentro del escalafón de la Policía Local. Una maniobra que hace previsible la convocatoria futura de un nuevo proceso de selección para compensar esas salidas de agentes rasos. En todo caso, esa oferta no se hará efectiva hasta su publicación en el Boletín Oficial del Principado (BOPA), que se espera que ocurra en los próximos días.