Con la investigación aún abierta, y el cuerpo en dependencias del Anatómico Forense, fuentes consultadas por miGijón afirman que el sujeto había causado problemas en el pasado reciente; se teme que la persona fallecida pueda ser Susana Sierra, desaparecida desde mayo

Gijón en pleno aún sigue en shock tras el macabro hallazgo, en la mañana de este martes, del cadáver de una mujer dentro un cubo de basura en una vivienda del número cuatro de la calle Contracay, en el centro de Gijón. Un hecho tan inusual como truculento, que mantiene a la ciudad en vilo, y que, con la investigación aún en curso, ya ha derivado en una primera detención. Así, agentes de la Policía Nacional detenían ayer a un individuo por su presunta implicación en el crimen. Por su parte, los restos humanos encontrado están en dependencias del Anatómico Forense, en Oviedo, donde está siendo sometido a análisis para determinar la identidad de la persona y la etiología del fallecimiento. No obstante, y a falta de una confirmación oficial, crece el temor de que el cuerpo pueda corresponder a Susana Sierra González, de 49 años, desaparecida desde el pasado 7 de mayo.
De hecho, fuentes de la Policía Nacional han confirmado que el operativo en el curso del cual se localizó el cuerpo se correspondía, efectivamente, con la búsqueda de una persona ausente, aunque sin precisar su nombre. Los agentes irrumpieron en el inmueble en cuestión por la sospecha de que dicha persona podía estar allí; fue entonces cuando, en el interior de un cubo de basura, se toparon con diversos restos humanos sin identificar. La detención del sujeto llegaba poco después. A ese respecto, fuentes vecinales consultadas por miGijón han asegurado que el individuo ahora arrestado, que residía en el entresuelo del bloque, había protagonizado comportamientos problemáticos en el pasado. Tanto es así que, en octubre del año pasado, fue precisa la intervención policial para atajar un altercado que él mismo protagonizó, durante el que tiró basura por las ventanas, y llegó a enfrentarse a los uniformados.
Por lo que respecta a la ausente Sierra, desde que se le perdiese la pista el 7 de mayo se han mantenido las pesquisas para tratar de dar con ella. Ha sido descrita como una mujer de 49 años, de pelo castaño, ojos negros y gafas graduada, así como catalogada como de alta vulnerabilidad. personas cercanas a su familia apuntan la existencia de un marido.