La primera pero seguro que no la última, así fue la primera ‘Celimerienda’ de Gijón
No es fácil ser celíaco y comer fuera de casa. Y es que no siempre es fácil encontrar locales hosteleros formados en la materia que entiendan la enfermedad y adopten los protocolos necesarios para que las personas que no pueden comer gluten puedan disfrutar como una más. Esa falta de oferta segura fue, precisamente, uno de los temas más comentados en la primera ‘Celimerienda’ que este sábado tuvo lugar en la cafetería Dulce Herencia de Gijón. Organizada por Eugenia Téllez y Davinia Montes con el objetivo de que las personas celiacas de la ciudad pudieran conocerse y compartir experiencias, el evento resultó siendo un éxito, con la participación de una docena de personas, entre quienes se encontraban una pareja asentada en Vitoria que no quiso dejar pasar la oportunidad de conocer a otros celiacos asturianos.
A pesar de las bajas -cuatro, y todas debidas a enfermedades relacionadas con la celiaquía- los asistentes pudieron compartir un rato de charla acompañada de unos dulces sin tener que preocuparse del gluten por un día. “Fue un gusto no tener cuidado con el cuchillo, con el pan…Además nos sentimos como si nos conociéramos de toda la vida, no hubo esta cosa de que al principio te da vergüenza”, explica Eugenia. La contaminación cruzada (esa que se produce al tocar un alimento o utensilio contaminado con gluten un alimento sin gluten, convirtiéndolo en no apto para el consumo de personas celíacas) no fue el único tema de la tarde, donde también se solicitó “que se forme a la hostelería bien y que haya sitios aptos identificados con algún tipo de sello”; la necesidad de mejorar la oferta en hospitales y la de contar con ayudas económicas. El falso mito de ‘la intolerancia’ salió también a relucir: “No sé de dónde salió esa leyenda urbana”.
Fue la primera pero, como comenta Téllez, seguro que no la última. Y es que este primer encuentro solo aumenta las ganas del colectivo de unirse y luchar por lo que consideran justo, a la vez que se crea un espacio de apoyo y visibilidad para la comunidad celíaca. Habrá, pues, que estar pendientes de las redes sociales de sus organizadoras de cara a próximas citas.