«Tengo sangre asturiana, y eso no sólo imprime carácter, es un orgullo y una alegría»
Ya se podía prever que esta edición de los Premios Princesa tuviese una clara protagonista, pero ayer, durante la primera de las tres jornadas de lo que podemos definir como fin de semana de ‘premios’, quedó claro que la princesa Leonor ocuparía estos días casi todas las miradas, con permiso de los premiados. El periplo de la Familia Real por Asturias comenzó este jueves con varios actos de importante significación para la Corona al formar parte de los primeros premios que su heredera, Doña Leonor, celebra siendo mayor de edad.
Así, la princesa de Asturias fue nombrada Alcaldesa Honoraria de Oviedo en un multitudinario acto celebrado en el Ayuntamiento de Oviedo por la mañana, distinción que recibiría su padre tras cumplir los 18 años. Horas más tarde también fue condecorada con la Medalla de Oro del Principado en un acto celebrado en la biblioteca de la Universidad de Oviedo. Durante la ceremonia, la princesa sorprendió a toda la audiencia con un discurso de profunda devoción por Asturias como la tierra que da nombre al título que le designa como princesa «y, por tanto, servidora de España» y el lugar de origen de su familia materna, tal y como destacó.
«Estas palabras de agradecimiento son para todas las personas de esta tierra que me ha arropado siempre, que me regaláis vuestro cariño y me hacéis sentir acogida y feliz en todas las ocasiones. Llevo a Asturias en mi corazón y siempre será la patria querida que dice el himno (…) Lo dije en mi primer discurso en Oviedo, en 2019: tengo sangre asturiana. Y eso no sólo imprime carácter: es un orgullo y una alegría», pronunció la princesa. La heredera al trono considera que los asturianos la han acompañado en muchos momentos importantes de su vida: «¡Cómo no voy a sentirme a gusto aquí!», razonó. Doña Leonor también hizo hueco en su discurso para su bisabuela, la periodista asturiana Menchu Álvarez del Valle, además de asegurar que la familia de su madre, la reina Letizia, «es muy asturianona». «Ya me entienden», remató.
«Os confieso que vine muchas veces con mi madre y mi padre a Asturias durante mi niñez. Mi familia asturiana es muy asturianona, ya me entienden, y pude desde bien pequeñina conocer los bosques de oriente y dar paseos largos entre aquellos carbayos y castaños que ya forman parte de mi infancia. Nuestra bisabuela nos contaba a Sofia y a mi cómo era la Asturias en la que vivió y formó su familia. Disfrutamos mucho con sus historias de la radio de aquella época», dijo la princesa de Asturias. La princesa ha asegurado sentirse «muy agradecida» tanto de la Medalla de Asturias como de haber sido nombrada Alcaldesa Honoraria de Oviedo y ha asegurado que la de hoy es «una mañana de otoño muy especial para ella».
Ha añadido que agradece de corazón al Gobierno del Principado Asturias la concesión de la Medalla del Principado y a la ciudad de Oviedo del título de Alcaldesa Honoraria. «Los recibo con respeto y con la certeza de que, como lo sintió mi padre hace casi 40 años, significan algo muy importante: el compromiso que adquiero, que me guía y me guiará siempre, para ser merecedora de estos reconocimientos», dijo. De Asturias ha asegurado que en sus numerosas visitas «recorrió playas preciosas, conoció montes, valles y pueblos increíbles, y se aficionó a los oricios «ante la cara de extrañeza de su hermana» que ha dicho «ella es más de pantrucu», que a ella «también le encanta». «Las dos hemos sido muy felices aquí. Y lo somos cada año cuando venimos a impulsar los valores que promueve la Fundación Princesa de Asturias», dijo. Leonor de Borbón también ha recordado su «emocionante primer viaje oficial de 2018 para visitar a la Santina, la virgen de Covadonga, en Cangas de Onís», y ha asegurado que tampoco olvidará la primera vez que, ante el atril del teatro Campoamor, recibió un aplauso tan cálido, que fue como un abrazo».