BMW, de la mano de Triocar, muestra el lado más deportivo y exclusivo de la marca alemana con la presencia de la BMW M Dream Fleet en sus instalaciones de Gijón.
La historia de la gama M de BMW está llena de modelos icónicos, casi legendarios. Desde que en 1984 naciese su primer modelo, el M5, esta familia de super deportivos ha ido cosechando fans y protagonizando una incontestable influencia en su sector. Con la deportividad por bandera, los primeros modelos de la gama M partían con motores de casi 300cv. Treinta años después, las motorizaciones doblan la potencia de sus progenitores, pero han ganado en versatilidad, confort y exclusividad. Una exclusividad que pueden conocer de primera mano los interesados en cualquiera de los modelos M de BMW en las instalaciones gijonesas de Triocar, distribuidor de la marca y certificado como M por el propio fabricante, hasta el 8 de octubre.
La inspiración en vehículos de competición puede verse a simple vista. Las líneas de todos los vehículos de la gama nos transportan directamente a los circuitos y su apariencia es un aviso de lo que podemos encontrar bajo el capó. Con motores que van de los 510 a los 625 cv, podemos disfrutar de una aceleración de 0 a 100 km/h de entre 3,2 y 4,1 segundos. Una experiencia que, sobre todo en el caso del X5M, debido a su gran espacio de conducción, nos recuerda al salto al hiperespacio de las películas de Star Wars. Una vez que el piloto pisa el acelerador, la espalda se pega al respaldo y la visión se centra en ver las líneas de la carretera desaparecer borrosas a ambos lados del asfalto.
Es prácticamente el único rasgo que comparten los seis modelos de la gama. Entre la deportividad salvaje de los M3 y M4, el confort de las berlinas de los M5 y M8, y la robustez y comodidad de los suv X4M y X5M, BMW ofrece una amplia gama de producto que se ajusta a las exigencias de cada conductor. Sorprende, eso sí, la agilidad de conducción en carreteras reviradas de los suv, en especial el hermano mayor de la marca, el X5M. Por tamaño, peso y diseño, podríamos pensar que estamos ante el vehículo menos deportivo de la gama M. Sin embargo los 625 caballos escondidos en su capó, llevan la contraria a las apariencias. Y es que, a pesar de sus líneas de todoterreno clásico, alcanza los 100km/h en menos de 4 segundos. En este sentido, su hermano suv, el X4M, es un vehículo más dulce en conducción, menos impetuoso, pero igualmente ágil y versátil en carretera.
Entre los más deportivos encontramos el M3 y el M4. Con un concepto de diseño muy similar, son el sueño húmedo de todo aquel que disfruta de la velocidad en su estado más puro. Su conducción baja, los asientos deportivos o la respuesta del motor a cada mínimo toque de acelerador son los rasgos más destacados de los más pequeños de la saga. ¿Lo mejor? La sensación de aceleración en curva, con una precisión y un control de la trayectoria que permiten al conductor sentir las sensaciones de manejar un vehículo en Montmeló o Jarama.
Por último tenemos las berlinas M5 y M8. A pesar del poco tiempo que hemos podido conducirlos, ambos modelos muestran unas virtudes incuestionables: deportividad y comodidad no están reñidas. Son dos vehículos pensados para quien quiere disfrutar de viajes largos sin renunciar a la velocidad y deportividad que esta gama lleva grabadas a fuego. No equipan los asientos deportivos de sus hermanos menores, ni la conducción se siente tan pegada a la carretera, pero a cambio nos ofrecen un confort que supera las altas expectativas que nos habíamos creado con estos modelos.
Lo que no admite ningún tipo de duda es la calidad de los acabados de los seis modelos. Estamos ante vehículos súper premium y se nota en cada detalle, en cada rincón. El carbono de los detalles, la piel de los asientos, las terminaciones en materiales de primera calidad… Es cuestión de estilo, de marcar la diferencia. Cierto que estamos ante vehículos que tienen un coste superior a los 80.000 euros, pero BMW no se ha dejado nada en el tintero. Y disfrutar de conducir semejantes bestias del asfalto es una experiencia inolvidable para los que hemos tenido la fortuna de vivirla.
Vea la presentación de la BMW Dream Fleet en el siguiente story