El hombre, de 59 años, realizaba labores de desbroce a orillas de la AS-17, a la altura de los túneles de Riaño, cuando fue arrollado; su muerte eleva a trece las defunciones en acto de servicio en el Principado desde comienzos de año

La negra sombra de la tragedia ha vuelto a cernirse sobre el ámbito laboral asturiano. Un hombre de 59 años, vecino de Langreo, fallecía en la tarde de jueves en dicho municipio, arrollado por un vehículo mientras realizaba tareas de desbroce a orillas de la carretera AS-17, en sentido Riaño. Su muerte eleva a trece las defunciones de profesionales en acto de servicio en Asturias desde que comenzase 2024, y apremia a las autoridades para que implementen más y mejores mecanismos que garanticen el cumplimiento de las medidas de prevención frente a la siniestralidad.
El suceso tuvo lugar a la altura de punto kilométrico 37, cerca de los llamados ‘túneles de Riaño’. La víctima formaba parte de una cuadrilla de mantenimiento que estaba despejando las márgenes de la vía. De pronto, alrededor de las cinco de la tarde un vehículo se llevó por delante al operario, por causas que aún se están investigando. En un primer momento el hombre resultó herido de gravedad, pero el fatal desenlace se produjo antes de que la Guardia Civil o los servicios sanitarios tuviesen tiempo de trasladarlo a dependencias hospitalarias. El fallecimiento se confirmaba a las 17.45 horas.
El azar ha querido que este drama se registrase la misma semana en que el presidente del Principado, Adrián Barbón, se reunió con los secretarios generales regionales de Comisiones Obreras (CCOO), José Manuel Zapico, y de la Unión General de Trabajadores (UGT), Javier Fernández Lanero, para recoger las preocupaciones de estas últimas organizaciones por el aumento de la siniestralidad laboral. Concretamente, ambos líderes sindicales reclamaron a Barbón que ejerza de interlocutor con la con la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) para garantizar el cumplimiento de los protocolos preventivos en las empresas de la región. También propusieron medidas como crear una línea de ayudas a familias con huérfanos víctimas de accidentes, y que el mismo Gobierno autonómico pueda personarse como acusación cuando se produzcan negligencias graves que degeneren en muertes,