Fuentes municipales aseguran que los técnicos del Ayuntamiento se encuentran «puliendo detalles» del proyecto, al tiempo que se aguarda la posible concesión de ayudas europeas FEDER para adquirir microbuses que den servicio al ‘barrio alto’

Fue en su momento, concretamente en septiembre del año pasado, uno de los últimos grandes focos de tensión entre los vecinos de Cimavilla y el Ayuntamiento de Gijón. El anuncio, hecho desde este último, de que la antigua sede de la Autoridad Portuaria, situada al final de la calle Claudio Alvargonzález, sería transformada en un hotel de cinco estrellas dividió a la opinión publica del lugar, sin un consenso claro entre quienes vieron en ello una oportunidad de prosperidad y dinamismo para el barrio, y aquellos que lo interpretaron como un paso más hacia su temida turistificación. Sea como sea, desde entonces pocas novedades se han sabido… Hasta esta semana. Porque el concejal de Urbanismo y portavoz municipal, Jesús Martínez Salvador, ha comparecido para afirmar que el proyecto sigue su curso, hallándose ahora en su fase de redacción, por lo que, con independencia de las voces críticas, todo apunta a que el futuro alojamiento hotelero llegará a ser una realidad.
«El cinco estrellas de la ciudad de Gijón está cada vez más cerca», afirmaba el viernes, exultante, el edil forista, confirmando que la elaboración de los pliegos, efectivamente, está «en marcha». Es más, según detalló Martínez Salvador, en estos momentos el personal técnico del área que encabeza está «puliendo detalles» del proyecto, a fin de ajustarlo a la normativa municipal vigente. Ahora bien, lo que no ha podido garantizar es que la petición formulada desde Izquierda Unida (IU), para modificar el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de dicho edificio en paralelo al Plan de Actuación Integrado, pueda llegar a buen puerto. No en vano, y siempre en palabras del concejal del ramo, tal maniobra «requiere de unos trámites que no son sencillos, y de un análisis y de un estudio que también van a llevar va a llevar tiempo». Aun así, esa puerta no ha quedado completamente cerrada, y es algo que se tratará de lograr en tiempo y forma.
Sin embargo, la transformación del complejo portuario en un equipamiento hotelero no es la única actuación que el Consistorio prevé ejecutar en Cimavilla. En paralelo a ella, continúa en el aire la posibilidad de dotar al ‘barrio alto’ de un servicio propio de transporte urbano, por medio de microbuses. Un particular sobre el que se ha pronunciado el concejal del área, Pelayo Barcia, también de Foro. Y lo ha hecho para confirmar que esa apuesta se mantiene en suspenso, a la espera de que se sepa si la Unión Europea concede una partida para la adquisición de tales vehículos, en el marco del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Aun así, antes de poner en servicio una hipotética flota de microbuses, que operaría integrada en líneas propias de trayectos cortos, habría que culminar el tendido del ‘anillo circular’ de Cimavilla, con lo que se facilitaría su circulación.