La situación actual contrasta con el discurso que Foro Gijón mantenía en 2023, cuando desde la oposición denunciaba la “ineptitud” del PSOE por haber hecho perder a la ciudad 9,4 millones de euros en otra convocatoria de fondos europeos

Dos años después de prometer que “los gijoneses tienen derecho a conocer en tiempo real todos los movimientos del Ayuntamiento”, el gobierno local de Foro Gijón se encuentra en el centro de la misma polémica que utilizó como arma electoral contra el PSOE: la pérdida de fondos europeos y la falta de transparencia en su gestión.
Este sábado, el director general de Alcaldía, Jaime Fernández-Paíno, denunció el “oscurantismo” del Ministerio de Hacienda tras la exclusión del plan Cimavilla 2030 de la última convocatoria europea. El Ayuntamiento reclama conocer las razones de una decisión que deja fuera de financiación la rehabilitación de la Tabacalera, junto con otras actuaciones en el barrio histórico, y que obliga al Consistorio a asumir con fondos propios los 21,4 millones de euros del proyecto cultural.
Paíno lamentó no poder explicar las causas de la exclusión ni la puntuación obtenida por Gijón, y exigió transparencia al Gobierno central: “La ciudadanía merece saber con qué cartas jugamos”.
Sin embargo, fuentes municipales precisan que la redacción del plan Cimavilla 2030 se llevó a cabo con un equipo mínimo y sin participación de personal especializado en captación de fondos de las concejalías del PP, socio de gobierno de Foro. La coordinación recayó casi por completo en la Dirección General de Alcaldía, bajo supervisión directa de Fernández-Paíno, que compatibiliza ese cargo con funciones delegadas de la propia alcaldesa Carmen Moriyón.
La situación actual contrasta con el discurso que Foro Gijón mantenía en 2023, cuando desde la oposición denunciaba la “ineptitud” del PSOE por haber hecho perder a la ciudad 9,4 millones de euros en otra convocatoria de fondos europeos.
“El nombre de Gijón vuelve a salir gravemente perjudicado”, advertía entonces el portavoz municipal Jesús Martínez Salvador, quien acusaba al anterior gobierno socialista de desidia y descoordinación. “Los fondos europeos son una herramienta esencial para que la ciudad avance y se modernice”, afirmaba.
Por su parte, la hoy alcaldesa Carmen Moriyón presentaba en mayo de 2023 su Plan Transparencia, con la promesa de que “los gijoneses tienen derecho a conocer en tiempo real todos los movimientos municipales”. El programa electoral de Foro recogía expresamente la creación de una web específica e intuitiva para el control ciudadano de los proyectos, con “especial atención a los fondos europeos”.
“Escándalos recientes como el de los fondos europeos demuestran que la transparencia municipal es un aspecto muy mejorable”, declaraba Moriyón entonces, comprometiéndose a abrir la administración “al control ciudadano”.
Dos años después, Foro recurre a los mismos argumentos —la falta de transparencia y la injusticia del reparto— que antes utilizaba para criticar al PSOE. Uno de los proyectos estrella del mandato, el plan Cimavilla 2030, se ha elaborado sin contar ni siquiera con los técnicos de las concejalías del Partido Popular, su socio de coalición, y sin el respaldo técnico que Foro exigía en campaña como garantía de rigor.
El contraste es evidente. En 2023, el partido hablaba de “profesionales contrastados” y de “eficiencia en la gestión”. En 2025, asume las consecuencias de un proceso que se diseñó de forma interna, opaca y centralizada. La ironía no pasa desapercibida en los pasillos del Ayuntamiento: el partido que hizo bandera de la transparencia acaba pidiendo explicaciones por un proceso que, según las fuentes consultadas, tampoco ha brillado por su claridad interna.