El proyecto, financiado por la Agencia Europea del Espacio (ESA), tiene una duración de dos años
La Universidad de Oviedo lidera un consorcio para el desarrollo de sistemas de potencia para vehículos ambulantes no tripulados, más conocidos como rovers lunares, que combinan paneles solares, baterías y generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTGs – Radiosotope Thermal Generators). Según informa este lunes la institución académica, el consorcio está formado por la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, que desarrolla el RTG; el grupo Aerospace Technology Research Group de la Universidad de Vigo, que se encarga del modelo térmico del rover y el grupo de Sistemas Electrónicos de Alimentación de la Universidad de Oviedo, que lleva a cabo el sistema de potencia que combina las tres fuentes de energía.
El proyecto está financiado por la Agencia Europea del Espacio (ESA) y tiene una duración de dos años. La propuesta, llamada Advanced Management Power Electronics for Radiosotope and Solar (AMPERS), liderada por la Universidad de Oviedo, fue elegida para el proyecto Power management conditioning for hybrid radioisotope solar power systems, financiado con 340.000 euros. El proyecto, que echó a andar en septiembre de 2023, se extenderá hasta septiembre 2025.
El objetivo del mismo es diseñar sistemas de potencia eléctrica que combinen las diversas fuentes de energía, Solar, RTG y baterías, de modo que se garanticen las demandas energéticas de un vehículo ambulante no tripulado en el Polo Sur Lunar. En este emplazamiento, se combinan, por un lado, regiones en las que nunca luce el Sol, con lo que no hay energía solar disponible y, por otro, regiones en las que el Sol nunca se oculta. Un vehículo trabajando en este entorno debe acomodarse a ambas situaciones.