El grupo teatral Higiénico Papel repitió como pregonero en un acto que causó furor entre el público y las charangas reunidas en la plaza Mayor; María Bluetooth, la ‘sardina’ de este año, se llevo todas las ovaciones, y se descubrió el ‘disfraz’ de Pelayo: un piso turístico sobre su cabeza
En fin… ¿Qué puede decirse del Antroxu de Gijón que no se haya dicho ya, y que haya quedado sobradamente probado? ¿Que es único? Por supuesto. ¿Que es divertido? A rabiar. ¿Que es creativo? Revisen la serie de reportajes dedicada a los atuendos ‘antroxeros’ lucidos por la estatua de Pelayo en los últimos veinte años, publicada en este diario, y juzguen ustedes mismos. Y, cómo no… Que es reivindicativo. Y cada vez con más motivos para ello. Porque anoche, en el arranque oficial de la edición de este año del Carnaval gijonés, un buen número de temas polémicos, todos ellos de rabiosa actualidad y vinculados, en mayor o menor medida, a la realidad cotidiana de la ciudad desfilaron por el pregón ofrecido desde el balcón del Ayuntamiento por la compañía teatral Higiénico Papel, desatando las carcajadas y, también, invitando a la reflexión de los cientos de personas reunidas en la plaza Mayor. La Feria de Begoña, las guerras en Ucrania y Gaza, el problema de la vivienda y, como apunte deportivo, el ansiado ascenso a Primera División fueron algunas de las cuestiones abordadas… Antes de dar paso al momento más esperado: el descubrimiento del ‘disfraz’ de Pelayo de este 2025.
No faltó ninguna de las tradiciones de años previos, y la tregua dado por el tiempo imprimió un brillo especial a la celebración. Una vez los relojes marcaron las siete de la tarde (un tanto pasadas, eso sí), desde el cercano Teatro Jovellanos, en Begoña, las catorce charangas gijonesas marcharon al son de los tambores, con sus estandartes al frente y acompasando el avance con sus respectivos pasos de baile, hasta la plaza del Consistorio, donde ya aguardaba una nutrida multitud de vecinos y visitantes. Con las agrupaciones reunidas en el lugar, llegó la hora del pregón. Ataviados como los personajes ‘Dieta Mediterránea’ y ‘Flamenco’, los integrantes de Higiénico Papel Ana Morán y Carlos Dávila no dejaron títere con cabeza. Una primera mención al reconocimiento de la cultura sidrera como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO les permitió cantar las bondades de la que es la bebida asturiana por antonomasia, que «tienlo too: el sabor y la folixa, el saleru y la gracia«… Aunque sin olvidar que «tien munchu poderíu«, por lo que ha de ser consumida con prudencia.
Ese guiño regionalista inicial dio paso a un tema de alcance internacional, y cada vez más preocupante: el conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Con la reciente tensión entre Volodimir Zelenski y Donald Trump en la Casa Blanca, acontecida apenas una hora antes, muy presente en la mente colectiva, los dos personajes llamaron «buscar la paz y non la guerra«, una invitación que hicieron extensible a la conflagración entre Israel y Gaza. Dejando a un lado el estruendo de los cañones, ‘Flamenco’ y ‘Dieta Mediterránea’ también rogaron por el abandono de todas las fobias y muestras de discriminación existentes, sacando pecho del hecho de que «somos xente de bien, xente prestosa y pacífica«. Una ciudad, por cierto, de la que destacaron que «cada día ta más guapa y más curiosa«, poniendo en valor el efecto que en ello tendrán los futuros proyectos de Tabacalera y ‘Naval Azul’. E incluso dedicaron unas palabras elogiosas a la más que posible futura estatua dedicada a Arturo Fernández en Begoña… Antes de lanzar un ataque, cómico y sincero a la par, contra la Feria de Begoña y la pretensión del Gobierno local de ampliarla hasta cinco días de festejos taurinos. Frente a ello, ambos personajes clamaron la consigna «¡La tureadura nun ye arte ni cultura, ye mucho meyor una fartura!«, un estusiasmo que no mermó al referirse al problema del acceso a la vivienda y de la proliferación de pisos turístico, que, advirtieron, «van a invadilo too» si no se obra con cuidado. Y concluyeron haciendo un guiño al Sporting, deseando que este año, ahora sí que sí, regrese a Primera… Y advirtiéndole entre risas de que, «como nun espabile, van tener que declaralu patrimoniu pero en peligru d’extinción«.
Con esa última referencia futbolística, y mientras las charangas seguían haciendo resonar sus instrumento, el protagonismo recayó en la auténtica ‘reina’ de este Antroxu: la ‘sardina’ María Bluetooth, la pintoresca criatura creada con inteligencian artificial a la que el público de la plaza recibió con vítores y aplausos. Finalmente, los pasos de la multitud se dirigieron a la cercana plaza del Marqués; allí, la efigie de Pelayo recibió su vestimenta ‘antroxera’ de este año: un piso turístico encajado en su cabeza, a modo de crítica al fenómeno que, junto con el de la contaminación, más momentos de preocupación está suscitando entre los gijoneses.
Quedaba así inaugurado el Antroxu de este 2025, dejando vía libre a eventos tan icónicos como el Desfile Infantil, el Concurso de Charangas o los desfiles oficiales. Un vasto y divertido programa concebido para todos los público, que puede consultarse aquí.