Más de 18.000 opositores se han presentado a los exámenes de acceso a una de las 1.058 plazas disponibles para celador, médico de familia, enfermería y TCAE
El recinto ferial Luis Adaro se ha convertido este fin de semana en un hervidero de «nervios», apuntes y opositores, debido a las pruebas convocadas por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) para acceder a alguna de las 1.058 vacantes disponibles. Los días sábado 23 y hoy, domingo 24, el ferial gijonés está siendo lugar de encuentro para algunos de los más de 18.646 aspirantes que buscan conseguir una de las ansiadas plazas. En esta macrooposición, una de las más multitudinarias de la oferta de empleo público, se repartirán 740 plazas de enfermería, 206 de técnico de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), 75 de medicina de familia y 37 de celador.
El trajín de opositores en el espacio ferial fue más intenso ayer, con exámenes durante la mañana y la tarde. El Luis Adaro abrió sus puertas a las 09.00 horas para las pruebas de medicina de familia, con 75 plazas y 410 aspirantes admitidos, y de enfermería, con 740 plazas para 5.805 aspirantes. Después y a partir de las 15.00 horas comenzó la prueba para acceder a las 206 plazas de técnico de cuidados auxiliares de enfermería, que durará 90 minutos, y para la que se han inscrito 5.771 personas.
Hoy solo quedaba la convocatoria de celadores, que ostenta el mayor número de aspirantes, con 7.230 admitidos para las 37 plazas disponibles. A partir de las 9.30 ya se produjo la apertura de puertas al recinto, donde han tenido lugar los «últimos repasos de apuntes» y un ambiente de «emoción y nervios» entre los candidatos, que en una amplia mayoría eran mujeres. También muchos confiesan presentarse al examen «a probar suerte».
Para entrar al recinto, se formaron «largas colas hasta el rastro» pese a ir rápido, un momento que muchos han aprovechado para comprar algún bollo preñao, galleta o tentempié que haga más liviana la espera. Los propios comerciantes invadidos por el examen también se han volcado con los opositores, a quien han ido deseando suerte a su paso por los puestos.