Desde la Policía Nacional recuerdan que los avisos falsos, con sus posibles agravantes, pueden implicar penar de prisión de entre siete meses y medio, y un año
Mientras la falsa alerta de bomba que anoche obligó a desalojar Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) continúa siendo uno de los temas de conversación predilectos entre los asturianos esta mañana, la Policía Nacional estrecha el cerco tendido para localizar al autor de la ‘broma’, que el diario ‘El Comercio’ atribuye a cierto reto viral. En ese sentido, el cuerpo de seguridad ha recordado que, según dicta la legislación vigente, «quien afirme falsamente, o simule, una situación de peligro para la comunidad, o la producción de un siniestro a consecuencia del cual sea necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año, o multa de tres a dieciocho meses». Y no sólo eso; ya que la gravedad de la amenaza, o su carácter terrorista, «supondría un agravante, por el que la pena se impondría en su mitad superior, de siete meses y medio a un año de prisión».
Desde la Policía Nacional también se ha precisado que, pese a activarse el dispositivo pertinente para buscar, encontrar y, llegado el caso, desactivar el posible explosivo, las dudas que la alerta emitida por teléfono generaron hicieron innecesario evacuar la totalidad del HUCA. En último término, las dudas sobre la veracidad de la amenaza se vieron confirmadas, y ni los agentes de la unidad de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX), ni los guías caninos del Servicio Cinológico, hallaron explosivo alguno.