‘Valentina’, ‘Capote’, ‘Murphy’, ‘Napo’ y el pequeño ‘Rayo’ son los caballos que este viernes, por primera vez desde 2019, acompañarán a los Reyes Magos en su recorrido por Gijón
El Club Hípico Astur (CHAS) vive envuelto en una mezcla de nervios e ilusión, de actividad incesante y, a la par, de tensa espera. El por qué se halla en la Cabalgata de Reyes, y quizá saber eso haga tales emociones más comprensibles para el común de los gijoneses que estos días aguardan la llegada de ese gran cierre de la Navidad. Sin embargo, en el caso del espacio ecuestre, la razón es bien distinta. Por primera vez en cuatro años, el desfile que este viernes partirá de Montevil contará con caballos. En concreto, cinco, escogidos por su idoneidad entre la treintena que son propiedad del CHAS. De ahí que, decididos a a no defraudar en su gran regreso a las calles de la ciudad, animales y humanos vivan estas jornadas previas con gran intensidad en las instalaciones de Las Mestas, afanados en tenerlo todo a punto, milimétricamente estudiado y preparado para que el recorrido hasta los Jardines de la Reina acompañando a Melchor, Gaspar y Baltasar sea el éxito que la ocasión, el público y los propios participantes merecen.
Hay una emoción y un orgullo palpables en esta pequeña tropa de profesionales, y no es para menos, a la vista del valor simbólico de ese retorno. «Todas las generaciones del CHAS han salido en la Cabalgata», recuerda Eva Boudón, directora de la escuela de equitación del Club, que estará presente durante el desfile con su coordinador, Pablo Alea, para velar porque todo se dé correctamente. Amazona experimentada, en el pasado ella misma tuvo ocasión de marchar junto a las carrozas de Sus Majestades, antes de que, en 2019, el entonces recién formado Gobierno de Ana González decretase la eliminación de todos los animales del multitudinario acontecimiento. Aquella decisión, aplaudida casi tanto como criticada, se justificó por el afán de evitar sufrimientos a los animales, un argumento que en el mundo del caballo, en el que es acérrima la oposición a que sea utilizado como arma política, a pocos convenció.
Mucho más que simples animales
«Están acostumbrados a socializar, a estar con personas; sobre todo, con los niños, que los llenan de mimos», ríe Boudón. No en vano, y gracias al convenio firmado con el Patronato Deportivo Municipal, el complejo ofrece clases de equitación a los más pequeños, y cada semana un colegio de la ciudad acude a conocer los entresijos del lugar. Lo primero que esos visitantes aprende al llegar, y lo mismo que se espera que los espectadores de la Cabalgata comprendan, es que ninguno de los equinos elegidos es únicamente un animal. Ni ‘Capote’, con su imponente presencia parda, ni el pequeño ‘Rayo’, objeto de furor entre los niños por su piel moteada. Tampoco los discretos ‘Murphy’ y ‘Napo’, tan mansos como fieles en manos de sus cuidadores. Ni, por supuesto, la líder de la manada, ‘Valentina’, toda una veterana en estas lides. Cada uno de ellos tiene un nombre propio, sí, pero también una personalidad determinada, unas motivaciones y unos temores que sus jinetes deben conocer, reconocer y calibrar.
Precisamente el rostro humano de ese tándem lo aportan Luismi García, jinete experimentado que montará a ‘Valentina’; Carmen Díaz, que desfilará a lomos de ‘Rayo’; Nuria Fernández, uña y carne con ‘Murphy’, y Britzia Ibarguens, cuya conexión con ‘Napo’ salta a la vista. En un plano distinto se encuentra ‘Capote’, cuidado esta mañana por el jinete Juan Rodríguez, quien, sin embargo, el gran día marchará a pie, en calidad de paje; será Gustavo Simón quien empuñe sus riendas. Todos ellos participarán vestidos de escoltas de Sus Majestades, protecciones incluidas, una caracterización que no camufla ni su profesionalidad, ni la emoción que les suscita el ir a ser parte de un hecho para el recuerdo. «Nunca he visto caballos en la cabalgata; mi padre sí, pero yo no, así que me hace una ilusión…», exclama una eufórica Nuria Fernández. Junto a ella, más sereno y pausado, Luismi García, quien sí vivió aquellos tiempos cada vez más lejanos, está convencido de que «para nosotros va a ser emocionante, y para los animales será como un tranquilo paseo por las calles de la ciudad, llevando ilusión y magia a su paso».
«Son animales muy igualitarios, y están habituados a eventos con espectadores»
«La relación que se establece entre humano y animal no es de sumisión, sino de confianza, y eso hay que ganárselo», detalla Boudón. Por eso, más allá de los dictados de cualquier normativa, todas ellas «respetadas y cumplidas», el trato dado a los caballos, tanto a estos cinco como a todos los que se encuentran en el CHAS, es exquisito. Se les cepilla y asea a conciencia, se les alimenta adecuadamente y, sobre todo, se destierra cualquier forma de dolor físico. «El objetivo es que el caballo esté tan a gusto con el jinete, como el jinete con el caballo. Que formen el binomio perfecto», aclara. Quienes hablan no son amateurs. Boudón, como sus compañeros, ha consagrado su vida a los caballos, a comprender sus necesidades y hábitos, y a velar en todo momento por su bienestar. La suya es, por tanto, una opinión autorizada.
El estar tan curtidos en este campo, combinado con las horas que estos días dedican a aclimatar a los animales, hace que las expectativas en el buen resultado de su papel en la Cabalgata sean altas, muy altas. Tanto, si no más, como en las dos últimas celebradas en Oviedo, cuyo Ayuntamiento recurrió al CHAS para la provisión de equinos. En aquellas ocasiones también fueron ‘Valentina’, ‘Napo’, ‘Capote’, ‘Murphy’ y ‘Rayo’ los que hicieron las delicias del público. «Son animales muy igualitarios; no les importa que seas hombre o mujer, tu edad, tu condición… Son mansos y tranquilos, y están habituados a competiciones y a eventos con espectadores», apunta Boudón. Su única petición, nacida del puro sentido común, es que no se haga nada que les pueda inquietar, como arrojar petardos o huevos, o asustarles gratuitamente. Algo lógico para garantizar el disfrute de todos. Sobre todo, a tenor de que «esta es una actividad que el Club regala al Ayuntamiento, por la deferencia y el apoyo que el Patronato siempre ha tenido con nosotros. Y queremos dar la talla».