Pese a la falta de acuerdo, las nueve profesionales abandonarán la sede de Educación para sumarse hoy a sus compañeras del ciclo de 0 a 3 en la segunda marcha convocada, aunque alertan de nuevas acciones similares; la huelga en el sector prosigue

Si la primera noche de encierro en la sede de la Consejería de Educación, la del lunes al martes, estuvo marcada por la tensión, la preocupación y el insomnio para las nueve educadoras del ciclo de 0 a 3 años protagonistas de la protesta, la segunda, la de ayer martes a hoy miércoles, no mejoró sustancialmente en cuanto a incomodidades… Aunque sí que abrió la puerta al sueño. «Estábamos tan cansadas que, pese al frío que hace aquí, algo sí que hemos podido dormir«, relata Tania Alonso, representante sectorial de Comisiones Obreras (CCOO) y, a mayores, portavoz de esas nueve resistentes. Sin embargo, estas jornadas de atrincheramiento en la primera planta, de presión por los pasillos para que sus demandas sean atendidas, y de supervivencia a base de bocadillos, frutos secos, piezas de fruta y termos de café llevados por sus familiares y allegados, están próximas a terminar. Si las previsiones actuales se cumplen, las nueve profesionales romperán su encierro esta tarde, para sumarse a la segunda manifestación convocada por el sindicato, que partirá de la plaza de España de Oviedo a las 17.30, y que volverá a dar voz a la huelga que prosigue en la red regional de centros de 0 a 3.
Por lo que respecta a la primera de esas dos marchas, varias decenas de educadoras y simpatizantes de su causa -incluyendo, según fuentes cercanas a la organización, algunas docentes adscritas a alguno de los tres sindicatos que abandonaron la protesta- se congregaron ayer en esa misma plaza de España, desafiando la lluvia y el frío reinantes para, al son de los tambores, dar rostro, forma, ruido y voz a su malestar por la propuesta de acuerdo lanzada desde la Consejería que preside Eva Ledo. El documento, que reconoce el añadido de una hora para tareas, fue considerado suficiente por los representantes sectoriales de UGT, CSIF y USIPA, pero no así por los de CCOO, que pide acciones más contundentes, como concretar cuándo se va a percibir la remuneración por la reclasificación del grupo B; acometer un proceso para que todas las educadoras cobren, al menos, el primer tramo de la carrera profesional; garantizar la hora diaria de tareas fuera del aula, o que se acerque el calendario laboral al del resto de etapas educativas. Un desajuste que, ayer martes, motivó una jornada de huelga inicial en la red de 0 a 3 de seguimiento variable; y es que, frente al 91,6% esgrimido por los convocantes, Educación rebajó ese porcentaje de apoyo a un muy discreto 20,2%. Los datos del día de hoy aún no han trascendido, si bien se espera que eso suceda a lo largo de esta mañana.

Mientras se preparan para abandonar sus posiciones actuales, Alonso y sus camaradas de encierro tienen claro que, mientras sus peticiones no sean debidamente atendidas, la acción de estos últimos días será sólo el principio. «Ha sido la antesala de un encierro mucho más largo, que haremos en función de qué postura adopte el Principado«, advierte, todavía parapetada en la primera planta de la Consejería. En todo caso, y aunque su presencia será mucho más sólida en la manifestación de hoy, ya ayer, desde las ventanas de la sede de Educación, jalearon y aplaudieron a sus compañeras congregadas en la plaza de España, y se sumaron a la reclamación añadida que se elevó: la necesidad de mejorar la situación de aquellas educadoras de 0 a 3 que aún se hallan en régimen de interinidad, y a las que el Gobierno autonómico no ha dado soluciones en aras de su anhelada estabilización.