Crece la preocupación también por la financiación del centro, que depende del número de clases y alumnos. Recuerdan que este año tuvieron que realizar un mercadillo para costear mejoras en la biblioteca del colegio
Este año, el Colegio Público de Begoña ha recibido únicamente 23 solicitudes, cifra que ya supone el cupo máximo permitido para un aula en primero de Infantil. Mientras antes había dos grupos en este primer curso, el Principado ha decidido quedarse solo con un grupo para el próximo curso. Una decisión que, para la AMPA del centro, es prematura. Las fechas, en este caso, son clave. Decidir el cierre de un aula en mayo conlleva que si alguien quiere cambiar de centro a su hijo a lo largo del verano, no pueda tener al Begoña como opción. Los padres y madres del barrio piden que, al menos, se espere al final del verano.
No es la única queja que tienen. Perder una clase no sólo afecta al número de plazas disponibles hoy. A pesar de que se pueden ampliar alumnos si se cumplen ciertas condiciones, las plazas ordinarias quedarían bloqueadas en un futuro. Si alguien se traslada a vivir al barrio y quiere que su hijo acuda al centro, no podrá solicitar una plaza ordinaria.
También a nivel presupuestario es un problema para el colegio. La inversión del Principado se reduce sensiblemente, lo que limita las opciones del centro. Desde el entorno recuerdan que este año ya tuvieron que organizar un mercadillo para poder costear las mejoras que exigía la biblioteca. Con la reducción de clases este problema se agudiza.
El malestar de los progenitores también se refleja cuando les recuerdan que en la zona existen varias soluciones, que existen otras opciones, como la educación concertada. En ese sentido, declaran que, por zona, tan sólo tienen la opción del concertado religioso Virgen Mediadora – más conocido como las dominicas – y el Begoña. El resto de ofertas quedarían fuera de puntuación.
La bajada de natalidad en el Principado es un hecho que arrastra muchas consecuencias. Una de ellas es el evidente descenso de niños en las aulas. Hace unas décadas era habitual que en una clase hubiera cuarenta alumnos. Hoy en día es una quimera, aunque la ratio de profesores y alumnos lo permitiera.
Ya hay el doble de mascotas que de niños en Gijón…. ¿Quién cotizará para pagar las pensiones en la próxima generación? 0 acaso tendrán que cotizar los dueños de mascotas por tenerlos…?