Cerca de 500 playos se dieron cita a la mesa el sábado para la gran comida vecinal que organiza la asociación vecinal, con una sobremesa que se alargó hasta la noche: «Fue un éxito»
«Éxito» y «lleno absoluto» son las dos sintéticas pero directas expresiones que utiliza Sergio García para definir el ambiente de la comida vecinal que tuvo lugar el sábado en el barrio alto como previo cierre a los diez días de fiesta en el barrio alto. La plaza de la Soledad fue el punto de encuentro para las 500 personas en las que el presidente de la asociación de vecinos Gigia de Cimavilla cifra el número de asistentes. Se trata de la única actividad de la programación festiva que corre a cargo de la entidad, aunque no ha dejado de contar con la ayuda de la comisión de festejos del barrio que ayudó con el montaje de mesas, sillas y toldos en los que reunirse para comer, hermanarse y disfrutar.
Al encuentro asistieron niños y niñas, jóvenes, mayores del barrio, familias y vecinos de todo tipo de edad y condición. Tampoco faltaron aquellos que, aunque sean nacidos en el barrio de pescadores, viven ahora en otras zonas del municipio. «Vienen a celebrar igualmente este día a su barrio», cuenta García. Corrieron las empanadas, la tortilla y los culinos de sidra sin entorpecer el resto de actividades que hicieron que la jornada comenzase a las 12.30 horas con el vermú y terminase con una ‘sobremesa’ que se alargó hasta las nueve de la noche. La actividad «estrella» fue un bingo musical amenizado por el propio líder vecinal en el que la ganadora fue Begoña Calvo, una conocida vecina del barrio que se hizo con el lote de fabes, compango y sidra que había de premio. Carmina Lete, otra histórica » de toda la vida» en Cimavilla, ganó en la tómbola un lote de paleta ibérica.
El cierre de la cita estuvo a cargo de Introcharangueros, que no han abandonado las calles del barrio alto estos días de fiestas y comenzaron el desfile de anoche en la propia plaza. Tras un desmontaje en el que se involucraron muchos de los asistentes, la fiesta continuó por el resto de plazas llenas de asistentes que bailaban al ritmo de los conciertos de cada lugar, con punto de encuentro común a última hora de la madrugada en la carpa del cerro Santa Catalina con orquesta y sesión DJ.
La comisión de festejos recuerda que hoy la fiesta continúa para despedir con buen sabor de boca a pasacalles y cabezudos hasta el año que viene. A partir de las 17.00 horas, la orquesta Pasito Show estará animando el ambiente hasta la noche. A la música le precederá una gran ‘sardinada‘ en el cerro totalmente gratuita para socios y a precios populares para el resto de visitantes.