Esta madrugada, las llamas y el olor a chamusquina sorprendían a los ciudadanos en Oviedo

Una noche que para muchos ha sido una pesadilla. Es el sentir general de muchos asturianos que han pasado la noche en vilo vigilando las llamas que acechaban sus casas. Los incendios se multiplican y al viento no ayuda a unos equipos de emergencia que están desbordados ante la cifra imparable de focos. Esta madrugada el olor a chamusquina también sorprendía a los ovetenses. Bien entrada la madrugada, las llamas cubrían el Monte Naranco, en Oviedo, y obligaban al desalojo de varios vecinos. El fuego continúa activo a estas horas.