Existieron peñas en lugares tan dispares como Venezuela, Polonia o Panamá, dibujando un mapa de la afición rojiblanca cercano a la internacionalización que propone la actual propiedad sportinguista

El Sporting acaba de iniciar una nueva gira americana, medio siglo después de la primera, y con ella, se supone, que vendrá el correspondiente acercamiento con la que peña que en México tiene el club, la Enrique Castro “Quini”. Y es que el sportinguismo se vive también lejos de Asturias y, en muchos casos, de forma más intensa que en la tierrina.
Así, la Peña Sportinguista Mareo de Bruselas fue la primera creada en el extranjero. Se fundó en 1979 en el bar Natahoyo, en el barrio de Sant Gilles. Su primer presidente fue Julián Carrió (que posteriormente, en la segunda junta directiva, ocuparía el cargo de secretario). Junto a éste formaban la directiva Tino Fernández como secretario y José Luis Fernández, propietario del bar donde estaba ubicada la sede, de tesorero. En el momento de su fundación contaba con setenta y dos socios, llegando a ser más de ochenta afiliados. En su gran mayoría eran asturianos, pero en el momento de su fundación también había dos sportinguistas andaluces, uno gallego y otro belga. En septiembre de 1981 organizaron un viaje en autobús desde Bruselas para ver al Sporting. Cincuenta y cinco socios viajaron desde Bélgica y disfrutaron, además del partido, de una semana en Asturias. El viaje se repitió en los años posteriores, llegando a realizar uno en avión para asistir a un encuentro del Sporting en Madrid. La Peña Sportinguista Mareo de Bruselas contaba además con equipo de fútbol que disputaba la Liga Federada de Empresas de la Región de Bruselas, entrenado por el gijonés José Nicieza, y un equipo de atletismo.
Un poco más tarde, en 1982 se funda la Peña Sportinguista Eloy de Bruselas. Su primera sede fue en el “Bar la Gijonesa” para trasladarse dos años más tarde al bar restaurante Casa Chanka, propiedad de Marcelino R. Espina, en pleno corazón de la capital europea. En el momento de su fundación eran sesenta y cuatro sportinguistas y actualmente, llegan al medio centenar cincuenta y cinco socios. En sus manos estuvo la organización de los actos del centenario del Sporting en la capital de Europa.
Y una tercera peña sportinguista se fundó en la capital de Europa. Se trata dela Peña Sportinguista Sportinguistas en Bélgica, sociedad nacida en el año 2017 de la mano de un grupo de jóvenes amigos que solían frecuentar el Centro Cabraliego de Bruselas La idea surgió de dos cabezas rojiblancas, Marcos González, su presidente, y Carlos Morán. Ambos nacidos en Gijón, pero que llevan muchos años en la capital belga. Junto a ellos un grupo muy joven de sportinguistas acogieron el proyecto con entusiasmo. Lo cierto es que las dificultades para ver los partidos de Segunda División en un local hicieron que poco a poco el desánimo cayera sobre sus voluntades. Lejos de desaparecer, un pequeño núcleo de ellos, reconvirtieron su peña en una asociación, con el sano ánimo de impregnar de sportinguismo y asturianía a la gente de la tierrina que por allí reside, que no son pocos, a los asturianos de segunda generación, a los mixtos asturbelgas y a todo aquel que se les acerque.
Y, también en Centroeuropa, pero unos años antes, en 1993, nació en el Centro Asturiano Covadonga de Berna, Suiza, la Peña Sportinguista de Berna. En el momento de su fundación contaba con treinta y tres socios. Presidida por Óscar Junquera, de forma intermitente, organizaban un viaje a Asturias para animar al Sporting, además miembros de la peña solían asistir a algunos desplazamientos que les resultaban más sencillos en función de las combinaciones aéreas disponibles. En el año 2008 realizaron su último desplazamiento como peña, para en los años posteriores, viajar algunos de sus miembros para animar al Sporting, aunque ya a título personal. Como en no pocas ocasiones, el Centro Asturiano Covadonga de Berna nació, en 1980, gracias al fútbol. Un torneo de fútbol creado por asturianos, y al que se apuntaron distintos equipos de la comunidad española en Suiza, fue el germen de dicha sociedad.
En Londres hubo un primer intento de crear una peña en el año 2012. Un grupo de aficionados sportinguistas se reunían en The Mustard Bar un local cercano a la catedral de Saint Paul, propiedad del segoviano Miguel Ángel García, y donde llevaban una década siguiendo habitualmente los partidos del Sporting por TV o internet. Los impulsores de este primer intento fue Paul Romero, londinense de madre asturiana, de Sobrescobio, y la lenense Montserrat Menéndez. Aunque hubo contactos con el club la peña no llegó a formalizarse y no fue hasta el año 2017 cuando aparece la peña Sporting Londoners . La peña nace con treinta y cinco socios y presidida por el langreano Sergio Gómez y su sede original fue en el “Bar la Gitana”, propiedad del jerezano Antonio Trujillo y que está situado en Garway Road, en el popular barrio bohemio de Notting Hill, para trasladarse, al poco tiempo, al Bar and Co, un local situado en un barco en pleno río Támesis, frente al London Eye, y a donde acuden a ver todos y cada uno de los partidos que el Sporting disputa. Realizaron un acto de hermanamiento con la Peña Bética Londres y su primer viaje con destino Tenerife para ver al Sporting. Apenas un año más tarde de su fundación el número de socios superaba el medio centenar, en su mayor parte son asturianos, pero también hay de otras partes de España y, por supuesto, ingleses.
Y al otro lado del “charco”, en Buenos Aires, nació a primeros del 2009 la Peña Sportinguista Argentina. Lo hace por iniciativa de un grupo de socios del Centro Asturiano, principalmente Alfredo Fernández Vigón, José Manuel Posada González y Antonio Gabriel Santos. Su presidente, desde su fundación es José Manuel Posada, natural del concejo de Caso y que era entonces presidente de la Sociedad Casina de Buenos Aires y fue también presidente del citado Centro Asturiano de esa ciudad, sede también de la peña. Hoy cuenta con una treintena de socios activos. El 18 de febrero del 2009 fue presentada en las instalaciones de Mareo con la presencia del consejero Mariano Fernández Prendes y del entonces alcalde casín, Elías Rodríguez Lozano.
No fueron las únicas, otras peñas existieron en lugares tan dispares como Venezuela, Polonia o Panamá, dibujando un mapa de la afición rojiblanca cercano a la internacionalización que propone la actual propiedad sportinguista. Sin duda, a la expedición rojiblanca le tocará mimarlos y visitar a los sportinguistas del país azteca. Se lo merecen.