La primera de las sedes del club fue la del domicilio del primer presidente, Anselmo López, en la calle Marqués de San Esteban, aunque no era propiamente una sede oficial, sino un lugar donde recibir cartas y guardar los primeros objetos
El año 1908 fue crucial para el fútbol, en los Juegos Olímpicos celebrados en Londres se permitió, por primera vez, la práctica del fútbol como un deporte más del certamen. Este hecho supuso un espaldarazo definitivo para el balompié y animó a la interrelación entre clubes (fundamentalmente europeos) y al nacimiento de asociaciones y federaciones nacionales y regionales. Y, como es lógico, aparecieron las “sedes sociales” de las distintas entidades.
La primera de las sedes del club fue, evidentemente, la del domicilio del primer presidente, Anselmo López, en la calle Marqués de San Esteban (a donde se había trasladado cuando contaba con siete años de edad), aunque no era propiamente una sede oficial, sino un lugar donde recibir cartas y guardar los primeros objetos. En 1917, la sede deja de ser la casa de Anselmo López y pasa a ser a constituirse como tal en un pequeño bajo que tenía en propiedad el entonces presidente de la entidad, Ignacio González Riera, que estaba situado en la calle Corrida.
Apenas siete años más tarde, en 1924, con Ismael Figaredo de presidente, la sede cambia su localización y se traslada a una casa propiedad de la familia González Campomanes (dos miembros de esta familia, Tato y Joaquín, serían muy importantes en la historia rojiblanca, uno como presidente y directivo y otro como jugador). Estaba situada en la llamada «Casa de los Muñecos» en la calle Marqués de San Esteban. Con la numeración de entonces, era el 44 y se trataba de una casa de dos plantas y bajo. En un piso residía la familia Campomanes y el otro lo cedió esa familia de forma gratuita al club. En el bajo se instalaría en gimnasio de la entidad rojiblanca y en el patio de la citada casa hacían los entrenamientos físicos los jugadores sportinguistas.
En 1932, se fijó como domicilio social del club la vivienda del que fuera jugador, masajista y delegado del primer equipo, Emilio Prendes «Moyano». Su piso en la primera planta del número 46 de la calle Corrida fue sede de la entidad sportinguista. Como curiosidad, decir que las elecciones de 1934 se realizaron allí. Fue la primera en la que las mujeres tomaron parte y aquellos con derecho al voto acudían a su vivienda a entregar su papeleta elegir presidente. Ganó Emilio Tuya y tres mujeres le acompañaron en su junta directiva, Inocencia Hulton, Elvira Sampil y Herminia Rodríguez.
Tras la Guerra Civil, el café Dindurra (que fue propiedad del abuelo del extremo Cholo Dindurra) fue sede de la entidad durante un corto espacio de tiempo, apenas unos meses entre 1939 y 1940. Allí se cesó a la directiva en pleno y se nombró a otra a dedo por parte de las autoridades franquistas. Poco después, a finales de 1940, la sede se trasladó a un bar que estaba en una esquina de la calle Santa Lucía, el Bar Pinar.
Y en 1943, la temporada del primer ascenso a la máxima categoría del fútbol español (1943-44), el Sporting tuvo su sede en un edificio (hoy derribado) del barrio del Carmen. Se tiró en 1948 para construir el edificio de la central en la ciudad de la Caja de Ahorros de Asturias. En 1949, la Caja de Ahorros de Asturias convocó un concurso para el diseño de su principal sucursal de Gijón. Los ganadores fueron Juan Manuel del Busto y Miguel Díaz Negrete, quien fuera directivo sportinguista. Y de ahí se pasó al del Monte de Piedad, en el número 2 de la plaza del mismo nombre, junto a la calle Instituto y, tras décadas allí (lo abandonó el 30 de junio de 1994), se trasladó al actual de la “casina de cristal” de Mareo.
Ahora no está en México???