Las profesionales gijonesas participarán en el próximo Pleno municipal para pedir la remunicipalización del servicio y buscan continuar las movilizaciones hasta lograr reunirse con el Ayuntamiento
Los centenares de trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio (o SAD) de Gijón continúan su programa de movilizaciones ante la lucha constante con las empresas adjudicatarias para que estas no vulneren sus condiciones de trabajo o se degrade el servicio. Tras la semana de sentada reivindicativa en la plaza Mayor el pasado mes de mayo, las auxiliares gijonesas se han concentrado a las puertas de la Fundación de Servicios Sociales durante la tarde del miércoles con la intención de que el Gobierno local atienda sus demandas. Se trata de la primera protesta organizada para junio y que esperan repetir un par de veces al mes ante las puertas del edificio hasta observar algún tipo de «interés por parte del Ayuntamiento».
Estas, que llevarán sus demandas al próximo Pleno ordinario este mes de junio, son conscientes de que sus posibilidades de cambio son difíciles y de que no va a ser posible «avanzar rápido» ahora mismo. La actual contratación de la empresa durante dos años, sumada a una posible prórroga por otros dos, impide abordar la posibilidad de realizar el informe económico que probaría la validez de remunicipalizar el servicio y que constituye su principal exigencia. Reconocen no haber observado «ninguna muestra de acercamiento» del Ejecutivo desde que iniciasen sus quejas, pero al tiempo que avanza el período de esta última contratación esperan «lograr algún avance» en forma de reunión o compromiso para elaborar un nuevo informe al tiempo debido.
La sentada sí sirvió en cambio «para dar a conocer al resto de vecinos de Gijón la situación del SAD tanto para trabajadoras como para usuarios» y ganarse el apoyo de muchos también en forma de firmas. Recuerdan de nuevo que la decisión de privatizar este servicio de atención en el hogar a familias y personas en situaciones de dificultad hace 30 años ha provocado que los incumplimientos contractuales sean una constante con independencia de cuál sea la empresa a cargo. «Nóminas mal pagadas, conceptos no remunerados, deudas de liquidaciones a compañeras más eventuales, impagos con la parcialidad…» y otro largo etcétera, enumeran.
Desde la Plataforma de trabajadoras del SAD también retienen en la memoria que ya un día su demanda de remunicipalización fue atendida y aprobada en Pleno, durante uno de los anteriores mandatos de la actual Alcaldesa en el año 2017. Sin embargo, tiempo después, el propio Gobierno terminó cambiando de parecer apoyándose en un informe económico elaborado por la Dirección General Económico-Financiera e Intervención que concluía la falta de viabilidad para el Ayuntamiento si el servicio pasaba a volverse municipal. En este punto, las profesionales gijonesas se apoyaron en la investigación elaborada por la economista y activista feminista María Pazos Morán, quien respaldó la postura de las auxiliares con un ‘contrainforme’ que reconocía la viabilidad de volver a convertir el Servicio de Atención a Domicilio un servicio público.