La histórica activista vecinal, fallecida a los 82 años por complicaciones tras fracturarse la cadera, fue crucial para que Gijón abriese su primera unidad de radioterapia en Jove y para la creación del Centro de Salud de Zarracina
El activismo vecinal de Gijón se ha quedado un poco más huérfano desde la tarde del lunes. La histórica vecina de Laviada Tina Alonso Suárez falleció ayer a los 82 años de edad tras fracturarse la cadera durante una caída accidental que sufrió mientras se encontraba en su casa. Tras el accidente y a la espera de ser operada, Tina fue derivada desde Cabueñes hasta el Hospital de la Cruz Roja, donde iba a permanecer ingresada hasta que se produjese la cirugía. Sin embargo, en cuestión de horas su estado de salud empeoró hasta provocar su fallecimiento. La noticia ha caído pillado a contrapié a su familia, amigos cercanos y compañeros de asociación como su presidente, Florencio Martín. El líder vecinal de Laviada había estado hablando con ella el fin de semana cuando ya se encontraba hospitalizada «para avisar de que iban a derivarla». «Dijo que nos avisaba para mantenernos informados de todo», recuerda él.
Hasta su propia cama de hospital llegaba ese compromiso con las necesidades del barrio o de la ciudad, que aquellos que la conocieron en años de importante lucha vecinal destacan como una de sus cualidades. «Ella ya no quería estar en primera línea pero seguía ocupándose de todos los temas de Salud, tenía un contacto continuo con el centro de salud de Laviada y cuando le di la noticia ayer a la directora se quedó de piedra», explica Martín. Garantizar un buen servicio sanitario y cuidar la salud de los vecinos fue la principal ambición que Tina persiguió durante la mitad de su vida, logrando importantes hitos para la ciudad como la de crear el Centro de Salud de Zarracina o traer una unidad de radioterapia a Gijón que hoy se establece en Jove.
En esta última batalla trabajó codo a codo con Juventino Montes, entonces presidente de la FAV, y juntos trasladarían su exigencia a la mismísima puerta del parlamento regional. El Manuel Cañete de entonces -su presidente ahora- estaba todavía enfocado en exclusiva en las causas de su barrio de El Polígono, pero recuerda a la perfección a Tina «como figura referente» que lograba destacar en unos años de mucha movilización importante: «Era nuestro ejemplo porque veías cómo iba a visitar a Areces a su despacho o a ‘María Santísima‘ porque «yo voy a traer esto para aquí'»». En muchas ocasiones «luchó hasta la extenuación» para perseguir logros que consideraba justos, con «consejeros que se negaban a dar su brazo a torcer e incluso compañeros de su propia asociación». Con este hito, puso fin a los viajes hasta Oviedo en ambulancia que algunos todavía recuerdan pero hoy resultarían casi impensables.
Esta lucha dentro del mundo del activismo también fue suya en lo privado después de ser paciente oncológica durante años, aunque la preocupación por los asuntos de Laviada y de la Federación gijonesa la hacían poner a los demás por delante de sí misma. «Tenía esa empatía de estar siempre pendiente de todo el mundo, de pensar en las enfermedades de los demás antes que en las suyas», cuenta Cañete. Esa preocupación y la virtud de «conservar una lucidez y una energía tremendas» hacía que sus compañeros la recuerden «preguntando a todo el mundo por sus cosas , «qué tal va tu hijo» o «cómo va esto otro tuyo» en las reuniones de la directiva«. La suya constituye una «pérdida grande» en Laviada y un ejemplo como «historia de la Federación» desde la FAV, por eso aún estando en proceso de digerir la noticia, ambos líderes están de acuerdo en que Tina debe tener un reconocimiento en la ciudad que lucharán por buscar. «Es una figura que lo merece de forma explícita», defiende Cañete.
En lo familiar, deja dos hijos, Beatriz y Cándido Suárez; nietos, Álvaro y Eva; y a su hermana Mari Luz Alonso, además de sobrinos, primos y demás familia. Será despedida con una celebración de la palabra en el tanatorio de Cabueñes establecida mañana a las 12.00h, para que su hijo y parte de su familia puedan volver a tiempo a la ciudad desde Madrid.