El juez considera que el acusado tiene anuladas sus «facultades intelectivas y volitivas», además de haberse ponderado la dificultad para que destruya pruebas, dado que el crimen se perpetró el pasado septiembre, hace casi cinco meses

Laviada aún tiene muy presente la trágica expectación que se desató allí el 27 de septiembre de 2024. Con el amanecer de aquel día, los vecinos del barrio gijonés descubrían que, durante la madrugada, un hombre de 56 años había perdido la vida, apuñalado reiteradamente hasta fallecer en un piso del número dieciséis de la calle Luanco. Una oscura sorpresa, aunque parcialmente mitigada por las constantes polémicas que, afirmaron entonces los lugareños, se daban en el bloque; la propia víctima compartía vivienda con otras cinco personas. Y este miércoles la Justicia se ha pronunciado acerca de uno de los dos detenidos en relación con aquel hecho. El Juzgado de Instrucción Número Uno de Gijón, en acuerdo con la Fiscalía, decretaba la libertad provisional, comunicada y sin fianza para el sujeto en cuestión, al entender que tiene anuladas sus «facultades intelectivas y volitivas». Así lo confirmaban a última hora de la tarde fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
La anterior no ha sido la única razón que ha motivado la decisión judicial. Paralelamente, el que el suceso ocurriese hace casi cinco meses ha convencido a las partes de que es muy poco probable que el hombre pueda destruir alguna prueba clave. En cualquier caso, el acusado tiene la obligación de comparecer ante las autoridades judiciales siempre que se le requiera, y pesa sobre él la prohibición de acercarse a menos de 300 metros a su expareja, domicilio, lugar de trabajo y otro que frecuente, así como de comunicarse con ella por cualquier medio.