La comitiva, de la también forman parte los padres y familiares de los pequeños, llegó este jueves a la Base Aérea de Zaragoza, y su reparto por las regiones ya ha comenzado; se trata de la cuarta operación de esta clase en lo que va de año

Con la gran mayoría del mundo viendo con el corazón encogido la matanza que se sigue cerniendo sobre Gaza, las muestras de solidaridad continúan proliferando a lo largo y ancho del globo… Y una de las últimas lleva unas cuantas horas desarrollándose en España. Este jueves, a bordo de un avión de transporte Airbus A400M ‘Atlas’ del Ejército del Aire y del Espacio, llegaban a la Base Aérea de Zaragoza los trece menores y el adulto palestinos enfermos o heridos a manos de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) que, en las próximas semanas, recibirán atención médica en suelo patrio. Lo hacían acompañados por otras 44 personas, en su mayoría padres, familiares y tutores; todos ellos han comenzado ya a ser distribuidos por varias regiones del país. Y uno de esos pequeños afectados recalará en el Principado; concretamente, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en cuyas instalaciones será atendido de las dolencias que le aquejan.
Según fuentes del Ministerio de Sanidad, al margen del menor atendido en suelo asturiano, otros seis afectados lo serán en Cataluña -tres en Vall d’Hebron, dos en Sant Joan de Déu y uno en Germans Trias i Pujol-; cinco más, en el País Vasco -tres en el Hospital Universitario de Cruces y dos en Donostia-, otros en el Hospital Universitario de Navarra y el último, en el Hospital Universitario Central de Asturias. Todos ellos, procedentes de Gaza, fueron evacuados a Amman, en Jordania, en una misión organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Allí permanecieron veinticuatro horas en centros sanitarios y alojamientos temporales gestionados por Médicos Sin Fronteras y por la Embajada de España en Jordania, tiempo durante el que profesionales sanitarios estatales evaluaron y estabilizaron clínicamente a los menores, antes de su traslado a España. Su permanencia en el país será gestionada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, junto a la ONG Accem, incluyendo alojamiento, manutención, atención psicológica, jurídica, y servicios de traducción e interpretación.
La ministra de Sanidad, Mónica García, se pronunció ayer sobre esta operación, la cuarta de su clase en lo que va de año, detallando que «el sistema sanitario en la Franja de Gaza está totalmente colapsado, destruido; los hospitales, que se supone que son refugios seguros, han sido atacados periódicamente y la mayoría ya están sin poder funcionar. Los pacientes de Gaza no pueden acceder a tratamientos esenciales y el bloqueo humanitario ha provocado un escenario de hambruna y agotamiento de los servicios médicos». Ante semejante panorama, la titular de dicha catera enfatizó que «España es un país solidario, que acoge, que cuida y que no mira hacia otro lado». Ahora bien, recalcó que «no es suficiente y tenemos que ir más allá. Exigimos a Israel un alto el fuego inmediato y que permita la entrada de ayuda humanitaria para tratamientos médicos esenciales, para alimentos y para que la población civil pueda vivir en paz en un Estado palestino que nuestro país ya reconoce».