ENTREVISTA CON MARÍA LÓPEZ, JUGADORA INTERNACIONAL DE HOCKEY HIERBA
(PREVIA: “Hemos consumido fútbol durante tantos años que es muy difícil que la gente quiera ver otros deportes”)
«De pequeña me acuerdo de que si me faltaban deberes y decía que no me daba tiempo a entrenar, mis padres me recordaban la responsabilidad que tenía con el equipo»
¿Cómo ha sido este último año?
Muy duro. Dentro de lo que cabe no he tenido muchos casos cercanos de fallecimientos por coronavirus y doy gracias por ese lado, pero en lo que tiene que ver con el hockey ha sido duro porque a cuatro meses de unos juegos que llevas preparando cuatro años te digan que se cancelan es complicado de asimilar. Luego en septiembre empezó la liga, parecía que todo iba más o menos bien con restricciones y vimos que teníamos posibilidades de seguir mejorando cosas que a lo mejor íbamos más justas. También es cierto que a lo largo del año ha habido tanta incertidumbre que tienes miedo. Estamos aterradas por si de repente damos un positivo, aunque nos cuidemos no sabes dónde lo puedes pillar. Este año, aparte de la dificultad de preparar los juegos, de los nervios de querer estar en la lista se ha añadido esa incertidumbre de si se iban a celebrar y si por dar positivo te vas a quedar sin juegos. Esas preocupaciones extra han sido difíciles de gestionar.
Con el virus ¿se ha mirado demasiado con lupa al deporte?
Sí. Los gimnasios han estado mucho tiempo cerrados, al principio no se podía casi salir a correr. En nuestro caso al ser deporte al aire libre, en Madrid se han podido hacer más cosas.
¿Dónde encuentra una deportista el apoyo durante el peor momento de la crisis sanitaria?
En la familia, mi pareja y mis amigas. Tengo la suerte de tener amigas desde que soy pequeña en Gijón y en la selección también las tengo muy buenas. Nos hemos apoyado todas muchísimos entre nosotras. Sabemos lo que estamos viviendo y lo que sentimos.
Creo que el grupo de WhatsApp de las redsticks se convirtió en la mejor manera de hacer piña…
(Risas) Queríamos hacer algo que nos permitiese estar conectadas. Nuestro nutricionista nos mandaba recetas y hacíamos platos, nos disfrazábamos… Cosas para mantenernos unidas. Hubo momentos que hacíamos el físico juntas por Zoom. Ahora podemos contar muchas anécdotas de aquellos meses.
No nos deje así…
Hacer algún deporte olímpico en casa. Había una chica que tenía un jacuzzi y simuló la natación sincronizada, otra se puso los esquís por casa, otra salió a la terraza y figuraba que hacía vela mientras la familia le tiraba cubos de agua para simular las olas. Al final fueron momentos que incluso metíamos a nuestra familia por el medio para que colaborase.
El confinamiento lo pasó en Gijón. ¿Recordaba tanto tiempo sin viajar?
Que va. No recordaba tanto tiempo sin viajar ni tanto tiempo en Gijón. Estuvo bien porque estuve con mi madre y llevábamos tantos años separadas que al final poder estar seis meses viviendo juntas fue una experiencia de la que disfrutamos.
Además de deportista, hay otras facetas de María López que muchos desconocen. Fue imagen de la campaña de dopaje de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte. Parece que las sustancias han pasado a mejor vida.
Considero que el hockey es un deporte muy limpio y no tiene casos de dopaje. A nivel estatal se ha trabajado muchísimo para concienciar a todos los deportistas de que hay que cuidarse y el dopaje es trampa, hay que jugar limpio. Muchas veces el dopaje viene por no ser consciente de lo que te están dando los médicos y desde el Gobierno se está trabajando bien para que los deportistas sepamos que somos los máximos responsables de que cada vez que nos dan medicación mirar qué es lo que tomamos. Cada vez somos más conscientes de estos problemas.
«Ahora con la edad que tengo, Madrid está llena de opciones y de posibilidades y estoy encantada viviendo aquí»
Su testimonio es uno de los 25 que figuran en el libro de Niñas a Leyendas. ¿Queda todavía mucho camino para llegar a la igualdad?
Se ha avanzado mucho pero aún queda. Cada vez hay mas deporte femenino en los medios de comunicación, pero si hacemos un repaso a los últimos periódicos predomina 80% deporte masculino, 20% femenino. Hay que seguir trabajando en el apoyo al deporte femenino, queda mucho por camino recorrer. De hecho, las mujeres entre 14 y 18 años dejan el deporte porque piensan que se tienen que dedicar a estudiar y no lo pueden contabilizar mientras los hombres siguen haciendo deporte, estudiando una carrera… Eso hay que cambiarlo.
El día que se retire podría dirigir una empresa. Es lo que dice su título de la Universidad Complutense…
No sé qué será de mí el día que me retire, pero una de las opciones puede ser esa. Ahora me falta la idea para montar la empresa (risas).
A lo largo de la entrevista ha mencionado varias veces los estudios, nunca ha dejado de formarse pese a estar en la élite. ¿Esto es un mensaje para las nuevas generaciones?
Mis padres me inculcaron la importancia de tener unos estudios, un plan B. También es cierto que jugando a hockey sabes que no vas a poder vivir toda la vida del deporte y es más fácil saber que tienes que estudiar. De pequeña me acuerdo de que si me faltaban deberes y decía que no me daba tiempo a entrenar, mis padres me recordaban la responsabilidad que tenía con el equipo. Siempre han estado muy encima para que fuese consciente de la importancia de tener unos estudios porque nunca sabes lo que te puede pasar.
¿Afincarse en Asturias es una utopía? Usted es una de las miles de las llamadas ‘asturmadrileñas’
Me encantaría volver a Asturias por la calidad de vida que tenemos, salvo el clima, es muy buena y mi familia está allí, mis amigos, mi pareja es de Gijón aunque viva en Madrid, pero también es cierto que soy una de las asturianas a las que les encanta a Madrid, estoy muy contenta. Ahora con la edad que tengo, Madrid está llena de opciones y de posibilidades y estoy encantada viviendo aquí.
Un vicio confesable.
Uf… Me has dejado las más difíciles para el principio y el final (risas). El chocolate.
Y una manía.
Ponerme siempre el playero o la espinillera derecha antes que la izquierda y entrar al campo con el pie derecho
Comentarios 2