A lo largo de los enfrentamientos históricos entre Real Oviedo y Real Sporting ha habido tiempo para todo. Goles, leyendas, triunfos, derrotas y muchas ganas de demostrar la supremacía regional sobre el césped. Algunos de esos partidos quedarán para siempre en la mente de los aficionados gijoneses.
Real Oviedo 1-2 Real Sporting de Gijón (2001)
Un joven natural de la cuenca minera, con cara de buena persona y que vestía la camiseta del Sporting hizo callar al Carlos Tartiere. Aquel chaval, que más tarde se convertiría en el máximo goleador de la selección española, no era otro que David Villa. Todas las quinielas eran para el Oviedo. Los rojiblancos ya llevaban tiempo por Segunda y se enfrentaban a un conjunto azul recién descendido, que era el gran favorito ese 28 de octubre de 2001. Pero el de Tuilla marcó el segundo gol y dio la victoria a los de Gijón. El Guaje puso el estadio ovetense patas arriba. El tanto fue en la portería situada en el fondo norte que ocupaban los oviedistas más entusiastas, pero hasta delante de ellos prolongó la celebración el delantero con el dedo índice cruzando la boca, mandando callar a la afición carbayona.
Real Oviedo 1-2 Real Sporting de Gijón (1977)
La historia de los derbis en el Carlos Tartiere ha tenido momentos brillantes para el sportinguismo. El más grande por sus consecuencias fue el disputado el 29 de mayo de 1977, un partido que sirvió para certificar el ascenso a Primera División del equipo rojiblanco. El 1-2 con goles de Quini y Ferrero a Dujkovic no solo selló un ascenso en el campo del eterno rival, sino que catapultó a los de Gijón, que vivirían a partir de ese momento su época dorada. El Sporting terminó esa temporada como campeón de Liga.
Por miGijón