La sesión plenaria, de carácter extraordinario y última de este año, ha estado marcada por los ataques al presidente de Divertia, considerado un «tránsfuga» por la oposición, y a unas cuenta «irreales» a juicio del PSOE
Gijón ya tiene presupuestos para 2024. Por la mínima, como cabía esperar, pero los tiene. En el último Pleno de este año, de carácter extraordinario, los votos favorables de Foro, del PP y del concejal no adscrito Oliver Suárez, presidente de la empresa municipal Divertia, han sacado adelante unas cuenta que prevén la puesta a disposición del Consistorio de hasta 408,8 millones de euros. Un triunfo ensombrecido por las duras críticas que los ediles del PSOE, IU, Podemos y Vox han vertido hasta el momento de la votación, centradas tanto en la condición de tránsfuga que esas cuatro fuerzas le otorgan a Suárez, después de haber abandonado Vox el pasado octubre, como en los propios presupuestos, que los socialistas ven «irreales» y alejados de las «necesidades reales» de la ciudad.
Andanada tras andanada, la sesión se ha articulado como un intercambio de ataques entre los ediles que conforman ambos bloques, el del Gobierno y el de la oposición. La propia concejala de Hacienda, María Mitre, caldeaba el ambiente al espetar a sus rivales plenarios que «votar en contra de estos presupuestos es votar en contra de Gijón», y equiparable a «mantener la puerta cerrada al futuro». El caballo de batalla del discurso de Mitre ha sido el capítulo destinado a inversiones de 24 millones de euros y que se dedicarán a acciones como la construcción de la nueva comisaría de Policía Local, la ampliación del Servicio de Salvamento de Playas, la modernización de barrios, la construcción del carril bici segregado entre los Jardines de la Reina y el área de Poniente, o el cierre del parque canino del ‘solarón’, incluida en la relación después de ser aceptada una enmienda de Podemos en ese sentido, la única de las 59 presentadas que ha recibido el visto bueno del Ejecutivo. Actuaciones todas que el portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, a su vez concejal de Urbanismo y Festejos, ha asegurado que se ejecutarán «sin rascar del bolsillo de los gijoneses ni un euro más de lo imprescindible».
Oliver Suárez, sobre los ataques de Sara A. Rouco: «Sólo sirven de terapia para responder aquí al maltrato que sufre dentro de su propio partido»
Nada de eso, desde luego, ha impedido a la oposición cargar con virulencia contra las cuentas. Desde las filas del PSOE Marina Pineda afirmaba que el presupuesto «nace muerto», acusaba al Gobierno de «inventar ingresos para cuadrar unos gastos», y lo sentenciaba como «el menos transparente y participativo», además de generar «muchas dudas técnicas». Por su parte, el portavoz de IU, Javier Suárez Llana, centraba su rechazo en lo «irresponsable» del documento y en la «falta de diálogo» que, opina, ha marcado su elaboración. Su homóloga de Podemos, Olaya Suárez, compartía su temor de que acciones como la reforma del parque de los Pericones o la rehabilitación del Hogar de Ceares puedan depender del remanente de tesorería, al tiempo que la líder local de Vox, Sara Álvarez Rouco, destacaba las «expectativas inciertas» de ingresos, apoyados en «un supuesto contable ficticio», y prueba de que tanto Foro como el PP «juegan haciendo trampas». Ahora bien, los cuatro partidos, pese a sus distintos sesgos ideológicos, sí han coincidido en un ataque: el municionado por la condición de «tránsfuga» que Oliver Suárez les suscita, y el hecho de que el Ejecutivo se haya apoyado en él en la votación de esta mañana.
El propio presidente de Divertia, aun satisfecho después de que también se diese luz verde a la aportación municipal de 6,7 millones de euros al presupuesto de la sociedad, que rebasa los ocho millones, reaccionaba a tales palabras. «Soy tan miembro» del Gobierno, argumentaba, que «hoy mi voto suma el necesario para que estos presupuestos salgan adelante», un comentario que ha propiciado exclamaciones de abierto rechazo entre los miembros de la oposición. Suárez tampoco ha eludido menciones directas a la que fue su superior política, la representante de Vox en el Pleno, al comentar que las críticas que él mismo estaba recibiendo, «en el caso de alguna, sólo sirven de terapia para responder aquí al maltrato que sufre dentro de su propio partido». A modo de conclusión, a Rouco le ha sugerido que, de los 11.000 votos obtenidos en las pasadas elecciones locales, revise cuántos les quedan a día de hoy, ya que las encuestas parecen indicar «que van hacia abajo y sin frenos».