«Gijón palma unos 100.000 euros por no presentar los papeles a tiempo. No es la primera vez que le pasa al PSOE de doña Ana»
Que la pólvora del rey no cuesta y el dinero público no es de nadie. Que los euros crecen en los árboles y no hay que vender el alma para llenar la barriga y los bolsillos. Que Ana tiene un plan, aunque no haya echado los números. Y que los gijoneses vivimos mejor así, que ella sabe mejor que nadie lo que necesita su ciudad. Porque es suya, y de nadie más.
Barruntaba yo estos temas, mantra sanchista repetido de mil formas diferentes por nuestra alcaldesa, cuando prohibió los toros. Que ya, que no tiene potestad de prohibirlos. Pero la tauromaquia ya es historia gijonesa y en la plaza del Bibio ya no volverá a sangrar un morlaco. Decía doña Ana, sobrina de Gervasia, que había formas mejores de conseguir dinero que el asesinato de los toros.
Imagino que todo dentro de un plan perfectamente articulado desde la plaza Mayor. No se entiende, si no, esa capacidad de rechazar fondos en días de hambre y necesidad como los que vivimos. Y no lo digo por los toros exclusivamente. Nunca fui muy taurino, quede claro. Días después del varapalo a la Feria de Begoña, anuncia nuestra alcaldesa que las terrazas de los chigres volverán a su tamaño original en octubre. Con la subida de la luz, las restricciones aún vigentes por la pandemia y esta exigencia, doña Ana descabella, por seguir con el discurso taurino, al sector más castigado por las desgracias desde que el Covid nos reventó la vida.
Y, ya puestos a rechazar dinero, ¿por qué no perder 300.000 euros para luchar contra las drogas? En apenas dos años es la cifra que doña Ana y su séquito han dejado pasar por delante de la mirada atónita de los gijoneses. Por poner un ejemplo, el convenio con Abierto Hasta el Amanecer, programa pionero en la lucha contra las drogas en España, se pagaba directamente con parte de ese dinero. Ahora, gracias al desprecio que hace gala este ayuntamiento, los euros necesarios para que esta iniciativa siga viva, saldrán directamente del bolsillo de los gijoneses. Y es que el 10 de agosto, en el BOPA, se hizo público la denegación a Gijón de la subvención a entidades locales para el desarrollo de planes y programas municipales sobre prevención del consumo de drogas al no haber subsanado a tiempo la falta de documentación que había detectado la consejería de salud. Es decir, Gijón palma unos 100.000 euros por no presentar los papeles a tiempo. No es la primera vez que le pasa al PSOE de doña Ana. Cabe recordar que, en los dos últimos ejercicios, el Ayuntamiento ni siquiera se presentó a las ayudas nacionales provenientes del fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas. En años anteriores, el ayuntamiento había recibido entre 75.000 y 99.000€.
Y así seguimos, en un mundo donde el dinero no cuesta y el hambre aprieta. Donde Gijón cada día es un poco más pobre y no sabemos de dónde acabaremos comiendo una vez las empresas tengan que empezar a devolver los ICOS, se acaben las moratorias de los ERTES y nuestros gestores encuentren como única vía de salvación el capote de la deuda pública y los planes europeos.
El artículo refleja muy bien la dejadez de esta alcadesa con los gijoneses y esta ciudad que no lo merecemos y que es una verguenza, solo espero que la tengamos que ver las próximas elecciones
Váyase sra pirese pa su oviedin