A dos semanas del Congreso del que el segundo salió elegido presidente de los populares en Gijón, los afines al aspirante derrotado reiteran la presencia de «irregularidades» en el dictamen de la Comisión Organizadora, que dio paso a la candidatura vencedora pese a faltarle un vocal en la fecha límite de presentación, algo «ya advertido» antes de la cita electoral
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Fueron muchos, defensores o no de su programa, quienes vieron en la elección de Andrés Ruiz como nuevo presidente del Partido Popular (PP) de Gijón la llave que abría la puerta a la estabilidad total, al fin de las rencillas internas, al armisticio definitivo. Sin embargo, parece que las diferencias en el seno de la formación, aunque mitigadas tras el Congreso extraordinario celebrado el pasado 8 de febrero, todavía están lejos de diluirse por completo. Y es que los afines a la candidatura derrotada, encabezada por José Manuel del Pino, han reavivado cierto foco de polémica activo, con mayor o menor intensidad, desde los días previos a aquella cita electoral: sus dudas acerca de que la lista de Ruiz, pese al dictamen favorable de la Comisión Organizadora del Congreso, cumpliese con los requisitos para concurrir a los comicios. Por ello, el propio Del Pino y seis de sus leales han vuelto a solicitar al Comité, por medio de un burofax, respuesta a la pregunta que ya formulasen a comienzos de mes, y que todavía no ha sido contestada: qué razones justificaron que se autorizase a Ruiz seguir adelante si, en la fecha límite fijada para la presentación de las candidaturas completas, a la suya le faltaba un miembro.
Este delicado asunto, que en el entorno de Del Pino descartan que responda a «una pataleta» a consecuencia de la derrota en las urnas, tiene como protagonista un nombre propio… Que no es el de ninguno de los dos aspirantes al poder del PP en el municipio, sino el de Adrián Carneado, uno de los veinte vocales que conformaban la lista de Ruiz. Dos días antes del Congreso, el jueves 6 de febrero, la Comisión Organizadora confirmaba la ‘caída’ de Carneado del equipo del aspirante, tras confirmarse que había trasladado su ficha de afiliado de Villaviciosa a Gijón en julio, antes de que se cumpliesen los doce meses de margen establecidos por los estatutos del partido. Apenas una hora más tarde, el mismo órgano admitía el reemplazo de Carneado por José María Aguirre García de la Noceda, volviendo a elevar al mínimo de veinte el número de vocales… Y prendiendo la mecha de la polémica. Porque, siempre a juicio de los leales a Del Pino, el Reglamento Marco de los Congresos del PP no prevé la designación de suplentes, y sí deja sentado en su articulo 9.3 que si, por cualquier razón, alguna candidatura está incompleta en la fecha límite para su presentación, queda automáticamente descartada. Una frontera temporal que se alcanzó el 3 de febrero, tres días antes de que la Comisión admitiese el cambio de Carneado García de la Noceda.
«No estamos en el punto de hablar de anulaciones o repeticiones electorales, y tampoco queremos crear un conflicto interno; sólo hemos pedido respuesta a una pregunta»
José Manuel del Pino
Ya desde el 6 febrero, cuando se tuviese conocimiento de esa última decisión, la cuestión caldeó los ánimos entre los adeptos a Del Pino, quien obtuvo un 44,3% de los votos. En las horas previas al escrutinio varios afiliados reconocieron a miGijón estar disconformes con la decisión del Comité, al entender que no se habían «respetado las reglas del juego democrático». Por su parte, los fieles a Ruiz rechazaron de todo punto tales acusaciones, y esgrimieron como ejemplo de una situación análoga lo ocurrido el pasado diciembre en el Congreso del PP de Avilés, en el que, pese al intento de impugnación iniciado por Esther Llamazares, se consideró que la vencedora Estefanía Rodríguez sí había cumplido los mínimos para concurrir a las elecciones. Claro, que la analogía con el escenario avilesino no convence a los de Del Pino, toda vez que, recalcaban entonces y repiten ahora, «fue la propia Rodríguez la que detectó las irregularidades en su candidatura, y las subsanó dentro de plazo, llegando con el mínimo de vocales necesario a los comicios«. Ante esta realidad, algunas de las bases de Del Pino consultadas por miGijón han llegado a pedir, aunque discretamente, la anulación del resultado electoral del 8 de febrero en Gijón, y la repetición del Congreso.
¿Y qué opinan los cabezas de lista de todo esto? Bien, desde el entorno de Ruiz han declinado hacer declaraciones al respecto, mientras que el propio Del Pino se muestra prudente, y descarta hablar de anulaciones o repeticiones electorales. «No es en eso en lo que estamos, en absoluto, y tampoco queremos crear un conflicto interno; lo único que hemos hecho ha sido volver a pedir respuesta a la petición de explicaciones que, en su momento, y varias veces desde entonces, hicimos al Comité«, aclara, tratando de calmar las aguas. De hecho, añade, fue ese afán de evitar un escándalo lo que le disuadió de pedir la paralización del Congreso el día 6, una posibilidad que «habría sido una cosa loca cuando todavía no teníamos, ni tenemos, esa respuesta. A mí no me corresponde decir si una candidatura debe ser aceptada, o no; esa tarea es del Comité, y si no tengo la respuesta, no sé cómo puedo obrar». Y concluye enfatizando que nada de lo planteado responde a una suerte de descontento provocado por la derrota. «Lo único que pedimos es que nos justifiquen por qué se decidió lo que se decidió, y se cayó en lo que parece ser una dejación de funciones por parte del Comité. Punto».