Bernard Arnault, presidente del grupo empresarial de lujo francés LVMH, adquiere varios locales del centro comercial gijonés, tomando el control de más del 24% del espacio; no obstante, el grueso del mismo, un 67%, continúa en poder de la también gala cadena Carrefour

Louis Vuitton, Moët Hennessy, Tiffany & Co., Christian Dior… No hace falta tener una economía de muchos ceros para saber reconocer en esas cuatro marcas a algunas de las máximas referentes internacionales del lujo en cada uno de sus respectivos sectores. Lo que, tal vez, no sea tan conocido es que todas ellas, al igual que otras 72, son engranajes de una única maquinaria de dimensiones mastodónticas: Louis Vuitton Moët Hennessy, o LVMH, conglomerado empresarial francés especializado en lujo y que, desde poco después de su fundación, ocurrida en 1987, preside el magnate galo Bernard Jean Étienne Arnault. El mismo que, según ha podido saber miGijón, ha adquirido una treintena de locales en el Centro Comercial Los Fresnos de Gijón, acumulando en sus manos una superficie de más del 24% del total. Una operación con la que, si los números cuadran y la aventura se salda exitosamente, se verá incrementado el patrimonio de quien, en julio de 2024, fue identificado por Forbes como el tercer hombre más rico del mundo.
Bajando al detalle, la operación no la ha ejecutado directamente LVMH, sino L Catterton, fondo de capital privado de origen estadounidense que, cierto es, se fusionó con el grupo francés en 2016, y que el año pasado fue reconocido como la 39º empresa de su clase más grande del globo. En el caso concreto de Los Fresnos, su foco de atención han sido tres decenas de locales que, hasta la fecha, estaban en poder de los fondos Ares y Redevco, y que ha adquirido bajo asesoramiento de la firma inmobiliaria española JLL… Si bien el importe no se ha dado a conocer. Lo que si se sabe es que, pese a la magnitud de este movimiento, Arnault será ‘solo’ la segunda fuerza más poderosa en el centro comercial gijonés, en término de espacio. El liderazgo lo sigue ostentando la cadena francesa Carrefour (en la que, eso sí, el presidente de LVMH tiene participaciones), que, contando como cuenta con la titularidad del supermercado y de su aparcamiento, controla el 67% del total. En cuanto al porcentaje restante, está en manos de pequeños propietarios privados.