El Colegio de Médicos de Asturias respalda la huelga nacional de este viernes convocada por CESM. La organización profesional se suma así a la protesta por la sobrecarga laboral y reclama una reforma estructural del sistema sanitario

Los médicos asturianos están llamados este viernes a la huelga convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), a la que también se ha sumado esta semana el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Asturias (Icomast) tras una decisión adoptada por su Junta Directiva y hecha pública en la jornada de ayer. Las razones hay que buscarlas en las propuestas planteadas por el Ministerio de Sanidad en el nuevo borrador del Estatuto Marco, que mantienen, según el Colegio, “carencias estructurales” que afectan a los profesionales y a la calidad asistencial. Así, entre los déficits que señalan se encuentran la ausencia de una clasificación profesional adecuada, la falta de una regulación clara sobre jornadas y descansos, y un modelo retributivo que no reconoce la formación ni la responsabilidad de los facultativos.
Y es que, el Colegio reclama la necesidad de una reforma estructural que pueda afrontar la creciente presión asistencial, la escasez de médicos y las dificultades de cobertura, y advierten: “Sin profesionales en condiciones dignas, no hay atención de calidad posible”. Este último apoyo de Icomast se enmarca en un contexto de malestar creciente entre los médicos asturianos, que en las últimas semanas han protagonizado concentraciones denunciando las largas jornadas, el exceso de guardias y la precariedad salarial. La recién creada Plataforma de Médicos del SESPA, integrada por más de 600 profesionales, ya alertaba en este medio hace poco menos de un mes de que los facultativos acumulan hasta 70 horas semanales de trabajo, muchas en guardias continuadas de 24 horas, sin que esas horas computen para la jubilación ni se remuneren de forma adecuada.
No es la única de las peticiones de los médicos asturianos, que también ponen sobre la mesa que su sueldo base ronda los 1.300 euros, apenas por encima del salario mínimo, pese a la larga formación necesaria para ejercer, situación que, unida a la falta de previsión en la oferta de plazas MIR, genera desmotivación y dificulta la cobertura de plantillas. Ante la convocatoria del 3 de octubre, Icomast ha pedido comprensión a los pacientes por los posibles trastornos que pueda ocasionar la jornada de paro, y ha recordado que se trata de una medida adoptada “con responsabilidad” y cuyo fin último es preservar la calidad y la seguridad de la asistencia sanitaria.
Reivindicaciones estatales y autonómicas
De esta manera, la Plataforma Médicos del SESPA ha detallado las principales demandas que defenderá durante la huelga. A nivel estatal, reclaman la negociación directa del colectivo médico con el Ministerio y la reelaboración del Estatuto Marco. También solicitan la limitación de la jornada a 35 horas semanales, aproximadamente 150 mensuales, con la desaparición de la jornada complementaria y la contabilización del resto de horas como extraordinarias. Además, exigen que todas las horas trabajadas computen para la jubilación y una ordenación salarial que contemple el aumento del salario base, complementos proporcionales a la responsabilidad y retribución extraordinaria para las horas que superen el límite semanal.
En el plano autonómico, piden un canal de diálogo estable con la Consejería para corregir la sobrecarga asistencial. Solicitan racionalizar la jornada hospitalaria en áreas con saturación crónica y limitar las agendas en atención primaria, así como procesos selectivos ágiles que reconozcan todo el tiempo trabajado y garanticen estabilidad contractual. También reclaman el cumplimiento de acuerdos previos, como el complemento autonómico para recuperar la paga extra y el pago de la quinta guardia como festivo, con carácter retroactivo de cuatro años.
La huelga del viernes se plantea como un toque de atención a las administraciones estatal y autonómica. Tanto Icomast como la Plataforma insisten en que la protesta no busca perjudicar a los pacientes, sino garantizar un sistema sanitario sostenible y de calidad. Desde la Plataforma destacan que lo que piden no es nada extraordinario: un sueldo acorde a su formación, jornadas reguladas, que todas las horas trabajadas cuenten y que se respeten los acuerdos alcanzados. Por su parte, el Colegio de Médicos insiste en la necesidad de abrir un proceso de reforma estructural que permita dar respuesta a los desafíos del sistema sanitario.