Por su parte, colectivos vecinales y de pensionistas se manifiestan en Oviedo en defensa de la dedicación exclusiva de los profesionales de la Sanidad Pública
El Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) y el Colegio de Médicos de Asturias (ICOMAST) han manifestado su desacuerdo con el borrador del Anteproyecto del Estatuto Marco del Personal Estatutario del Sistema Nacional de Salud, presentado el pasado 22 de enero por el Ministerio de Sanidad. Ambas organizaciones consideran que el borrador representa un retroceso en la normativa vigente y una pérdida de oportunidad para mejorar el desarrollo laboral de la profesión médica en sus dimensiones asistencial, docente e investigadora, así como para garantizar la conciliación personal y familiar.
Entre los aspectos que generan mayor preocupación destacan la reclasificación profesional, la jornada laboral, el régimen de incompatibilidades y la obligatoriedad de exclusividad, en especial para los médicos residentes. Asimismo, critican el mantenimiento del actual concepto de guardia, que consideran perpetúa una situación laboral injusta. El anteproyecto no solo afecta el ámbito laboral, sino que también define el ejercicio de la profesión médica en un Sistema Nacional de Salud descentralizado. En Asturias, defienden, su aplicación en los términos actuales podría generar inestabilidad y comprometer la calidad asistencial y la sostenibilidad del sistema sanitario.
Ante esta situación, el SIMPA y el Colegio de Médicos de Asturias abogan por la creación de un Estatuto propio para la profesión médica que garantice condiciones laborales y personales adecuadas. En este contexto, ambas organizaciones respaldan la movilización convocada por la profesión médica para el próximo 13 de febrero frente al Ministerio de Sanidad, como medida de protesta ante las implicaciones del borrador del Estatuto Marco.
La otra cara de la moneda: las quejas de los pensionistas

Por su parte, representantes de diversas asociaciones vecinales de Oviedo, Gijón y otras localidades asturianas, así como de pensionistas y ONGs se concentraron frente a la sede del SESPA, en Oviedo, para exigir la dedicación exclusiva de los médicos de la sanidad pública asturiana e hicieron entrega de un escrito en tal sentido a la dirección del Servicio de Salud.
Carlos Ponte, portavoz de la Plataforma por la Salud y la Sanidad Pública de Asturias, señaló que «como usuarios de la Sanidad Pública queremos defender la exclusividad de sus profesionales y dejar claro que no vamos contra los médicos, muchos de los cuales están a favor de la dedicación exclusiva, incluso la ministra. Para nosotros esa dedicación exclusiva es un valor fundamental para el buen funcionamiento del sistema«. A quienes discuten esta dedicación, como el Colegio de Médicos o el Sindicato Médico, les pregunta «si les parece lógico que el director médico del HUCA pueda ser a su vez director de una clínica privada o que un jefe de servicio, que tiene que gestionar, entre otras tareas, la lista de espera de pacientes, tenga compromisos con el ejercicio privado, ¿Eso les parece compatible? A nosotos, no».
Ponte añadió no entender cómo el SESPA «esta a punto de llegar a un acuerdo con el Colegio de Médicos y el SIMPA para devaluar el incentivo a la dedicación exclusiva, Nosotros entendemos que el compromiso de los profesionales sanitarios con el sector público tiene que expresarse a través de la dedicación exclusiva, como ocurre en otros sectores«. A su juicio, el problema es que en la sanidad pública «tiene que cambiar en muchos aspectos y en primer lugar para que los médicos se sientan recompensados y no marginados, porque la organización en lo público es muy jerárquica y no se les escucha en muchas ocasiones»