Los alumnos del colegio gijonés comienzan las clases «igual que terminamos, tristes y separados» y a la espera de que «comiencen las obras», según cuenta la directora del AMPA del centro, Carla Gallego
El informe técnico del colegio público Rey Pelayo de Gijón determinó, durante el curso pasado, que era necesario demoler la mayor parte del suelo de la planta baja del centro educativo, tras el derrumbe de este en un aula de infantil, además de otros trabajos para reforzar la estructura. Y desde entonces, los alumnos y padres del Rey Pelayo, siguen esperando a que estas obras comiencen para «poder volver a nuestro cole», asegura la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro, Carla Gallego. «Pedimos sensatez y poder volver cuanto antes» asegura.
Las clases dieron comienzo en toda España durante la mañana del lunes, 11 de septiembre, pero los niños y niñas del colegio Rey Pelayo lo hicieron «con la ilusión que todos tienen en el primer día, pero con ganas de ver a sus amigos, a sus profes. Quieren volver a su cole y siguen preguntando que cuándo podrán hacerlo» asegura la representante de los padres y madres. «Empezamos el curso igual que lo terminamos y no entendemos como han pasado ocho meses, y aún, no se ha hecho nada», explica Gallego.
La licitación de las obras que el colegio necesita tras el derrumbe sucedido en enero de este año, sigue parada y a la espera de que las dos administraciones, Ayuntamiento de Gijón y Consejería de Educación del Principado de Asturias, «trabajen en conjunto». «Ambos tienen responsabilidad y me consta que el objetivo es común y que las dos administraciones quieren luchar por un colegio público. Es un proceso largo y lo entendemos, pero queremos volver cuanto antes» explica Gallego, que asegura que en un inicio «los niños iban a estar dentro del cole mientras se realizaban las labores enmarcadas en el proyecto europeo, como han hecho con otros coles de la ciudad y al final, no ha sido así».
Desde el AMPA del Rey Pelayo solo piden «que se pongan a trabajar y que liciten. Hoy hablé por teléfono con la Consejería y estamos a la espera del proyecto europeo definitivo», cuenta la presidenta. «Hay que acortar los plazos lo máximo posible. Pedimos sensatez, el objetivo es común entre ambas administraciones y los perjudicados, son los niños y los padres» continuaba Carla Gallego en declaraciones a este medio. «El cole tiene que ser un elemento facilitador y es complicado hacerlo cuando, por ejemplo, algunas familias no pueden llevar a sus dos hijos al mismo colegio. Muchos alumnos se han ido del cole este curso», explicaba.
Y es que, tanto los niños y niñas, como desde el AMPA del colegio público gijonés Rey Pelayo, solo quieren «un cole seguro, nuestro cole. Es muy complicado explicárselo a los niños, que no dejan de preguntar». Asumen desde el AMPA que ya, «este curso nos vamos a quedar así pero queremos unión, que ambas administraciones vayan de la mano, que comiencen ya las obras y que cuando el cole sea seguro, nos dejen volver» zanjaba la presidenta del AMPA, Carla Gallego.