Comienza la segunda edición de ‘La Mar de Oricios’, el evento gastronómico concebido para ensalzar la íntima conexión de la ciudad con dicho animal marino; veinticinco establecimientos locales participan en esta cita, apoyada por Caja Rural de Gijón
Es imposible establecer un único patrón de respuesta en la relación gastronómica del ser humano con el oricio. Muchas personas lo consideran un auténtico manjar; otra legión nutrida, en cambio, lo ve como un alimento de escaso gusto. Ahora bien, entre los primeros es innegable que el furor acostumbra a ser la nota dominante en dicha conexión. Fue con el fin de aprovechar semejante nexo, y la íntima relación de ese animal marino con la ciudad, por lo que el año pasado nació en Gijón el certamen culinario ‘La Mar de Oricios‘. Y este enero, en la que será su segunda edición, dicho evento regresa desde este viernes y hasta el próximo 9 de febrero fortalecido, ampliado y decidido a continuar con aquella cruzada iniciada en 2024. Así, en los próximos nueve días un total de veinticinco establecimientos hosteleros ofrecerán platos en los que el equinoideo, designación científica del oricio, tendrá un papel protagónico. Además, hará las veces de pistoletazo de salida de la nueva estrategia municipal ‘Gijón con Gusto’ diseñada por Divertia, presentada la semana pasada en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), y bajo el amparo y apoyo de un nutrido grupo de patrocinadores, de entre los que destacan Caja Rural de Gijón, la Lonja o la Cámara de Comercio de la urbe.
Ya sea crudo, cocido, en revuelto, en salsa o de cualquier otra de las muchas maneras en que puede servirse, el oricio se convertirá así en amo y señor de la oferta de los negocios participantes, perfectamente identificables gracias a una cartelería común, y que, eso sí, fijarán los precios que estimen a los menús en cuestión, sin que exista una cuantía fija común; en listado completo podrá consultarse en la página web de Gijón Bonito. Ahora bien, los placeres que ofrecerá esta edición de ‘La Mar de Oricios’ no se limitarán al paladar y al estómago… Como gran novedad, en el paseo de Begoña se instalará una exposición fotográfica conformada por una veintena de paneles, que ofrecerán a los transeúntes información detallada y aportes fotográficos sobre la conexión de Gijón con el erizo de mar a lo largo de la historia. Un vínculo que se remonta, al menos, hasta los tiempos del dominio romano, y cuyas distintas etapas llegaron a servir de sustento a un buen puñado de familias de la ciudad y de la región.
«Es un homenaje, una fiesta gastronómica en torno a un producto cuyo consumo aporta una identidad muy especial y auténtica», ha concretado hoy Vicente Fernández, gerente de la empresa Nortegráfico, impulsora del certamen. Porque, en la práctica, ‘La Mar de Oricios’ trata de alcanzar varios objetivos simultáneamente, desde enfatizar «la importancia de la cadena de valor» en torno al animal, hasta «convertir nuestro patrimonio cultural en recurso turístico», aprovechando el creciente impacto del turismo en suelo gijonés. Al fin y al cabo, ha recordado Fernández, «el turista busca valores diferenciales», y en esa búsqueda el oricio puede desempeñar un rol capital. Sobre todo, a tenor de que Gijón «ha pasado en muy pocas décadas de ser un pueblo marinero, a convertirse en una ciudad que capitanea la costa del Cantabrico en Asturias».
Pero no sólo desde Nortegráfico han aplaudido los posibles que este evento plantea. El mismo Oliver Suárez, al frente de la empresa municipal de festejos Divertia, ha elogiado el papel de ‘La Mar de Oricios’ como polo de dinamización y atracción de turismo en una época, enero, «habitualmente baja», contribuyendo así a la tan demandada desestacionalización de la actividad turística. Al fin y al cabo, ha opinado Suárez, el erizo de mar «es un producto con mucho arraigo, que marida muy bien con la sidra», una relación muy oportuna en un año, 2025, en el que «estamos de enhorabuena por el reconocimiento de la cultura sidrera como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UENSCO». Por ello, el representante del Consistorio ha puesto la puntilla al acto de presentación deseando a la cita la mayor de las suertes, y esperando que el producto estrella de la misma «sea del agrado de todos los gijoneses».