La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo ordenó el ingreso provisional, comunicado y sin fianza de los progenitores de acuerdo a la petición de Fiscalía por la existencia de riesgo de fuga y para asegurar la protección de los menores

El matrimonio que tuvo encerrado a sus tres hijos, de 10 años y dos gemelos de 8, por tres años y medio en un chalet de Fitoria pasó ayer su primera noche en prisión. Fiscalía solicitaba por la tarde al Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo la medida cautelar al considerar que existía riesgo de fuga y para asegurar la protección de los menores, y la magistrada, que había tomado declaración a los acusados por la mañana, dictaba su encarcelamiento provisional, comunicado y sin fianza poco después. Sin perjuicio del desarrollo de la instrucción del procedimiento, la Fiscalía entiende que los hechos podrían ser constitutivos de los delitos de detención ilegal, abandono de familia y maltrato psicológico habitual.
El caso, que conmocionó a Oviedo, fue destapado por una vecina que alertó a las autoridades de lo que podía estar pasando en el número 15 de Toleo. Allí vivía un matrimonio de nacionalidad alemana con sus tres hijos, aunque el único empadronado en la vivienda era el padre y sólo se dejaban ver él y su mujer. Los agentes de la Policía Local iniciaron el 14 de abril un discreto dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del inmueble, comprobando durante varios días que no había movimiento alguno, ni siquiera a la hora de comienzo de las clases, llegando a tener indicios de que podría haber menores en la vivienda. Tras poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores, y con autorización judicial, se accedió el lunes al chalet, encontrándose mucha basura y desperdicios, así como medicamentos.