Mientras arrecian las críticas por su encuentro con los representantes locales de Vox, el artista Rodrigo Cuevas carga contra las referencias de dicho partido a la «cultura asturiana verdadera»
La ola de la polémica nacida del ámbito político ha alcanzado al Tsunami Xixón Festival. Cinco días después de que los directivos de la empresa que lo organiza, Iván Méndez, David Méndez y Ramón Noguera, mantuviesen una reunión con el responsable de Divertia, Oliver Suárez, de Vox, las críticas por dicho encuentro se suceden en las redes sociales, alimentadas por la postura del partido en el gobierno local hacia la presencia en los programas festivos gijoneses de artistas que creen en asturiano. Y ese escenario ha llevado a los primeros a emitir un comunicado defendiendo su participación en el coloquio con Suárez, alegando que resulta «totalmente necesario reunirse con cargos electos de la ciudad, y con todas sus autoridades públicas», para garantizar la supervivencia del evento.
En su comunicado los representantes del Tsunami y, a la sazón, también del Gijón Fest, que organiza la misma compañía, expresan su total apoyo «a la libertad de expresión», amén de su rechazo a que «se utilice el festival de forma partidista o electoral». Más aún, se declaran partidarios de que los artistas invitados «siempre puedan expresarse libremente, y comunicar lo que deseen en sus letras en castellano, asturiano, asturianu, galego, euskera, catalá, inglés o en la lengua que deseen», y apostillan que el suyo es un acontecimiento cuyo público «siempre es bienvenido, sea cual sea su origen, creencias, preferencias, opiniones, cultura u orientación sexual». Y concluyen resaltando que reuniones como la mantenida hace cinco días son imprescindibles «para que en Asturias se siga celebrando uno de los mayores y mejores festivales de punk rock del mundo».
No obstante, por el momento esa declaración no parece haber aplacado totalmente el malestar de una parte de dicho público, que también ha dirigido sus ataques hacia Vox por su reciente defensa de lo que entienden como «cultura asturiana verdadera». En ese sentido, una de las voces que se ha alzado contra la formación en cuestión es la del artista Rodrigo Cuevas, quien a través de su cuenta de Instagram, compara el concepto de ‘cultura’ con la vegetación que crece en su huerto particular, como una metáfora de la pluralidad del término. Y concluye animando a que «nun creáis al que quier romper la sociedá y siembra l’odiu, y nun creáis discursos construyíos cola complexidá del discursu d’una ameba».