
Voy a plantear lo que en su momento propusimos desde el PP de Gijón, y es que los Reyes Magos de Gijón y el Príncipe Aliatar reciban la Medalla de Oro de la ciudad. Está más que justificado el porqué de la concesión a las cuatro personas que consiguen sacar al niño que llevamos dentro

Cada 5 de enero, a las 8 de la mañana, cuatro personas de nuestro Gijón del Alma se acercan al lugar “secreto” donde les espera todo un equipo de grandes profesionales de la empresa municipal Divertia y comienzan con los preparativos del gran día. Si hay un día en el año que genera grandes ilusiones y emociones a todas las personas, tengan la edad que tengan, ese es el 5 de enero, el día de la llegada de Sus Majestades de Oriente y el Príncipe Aliatar.
Gijón recibe con los brazos abiertos, las sonrisas de oreja a oreja, los nervios a flor de piel y con gran emoción a estos personajes mágicos, encantadores y maravillosos desde primera hora de la mañana, ya sea en barco a nuestro puerto deportivo, en helicóptero aterrizando en el arenal de nuestra preciosa Playa de San Lorenzo, en el cerro de Santa Catalina junto al Elogio de Chillida, o a lomos de unas preciosas y esbeltas dromedarias. Porque nuestros Reyes Magos de Gijón y el Príncipe Aliatar son unos valientes, no tienen miedo a nada, y son capaces de subirse a un globo aerostático o llegar surfeando si eso puede hacer feliz a la gente y sorprender a todos.
Y es que nuestra ciudad cuenta con los mejores, únicos e inigualables Reyes Magos y con el gran Príncipe Aliatar. No hay otro lugar en España que tenga a los auténticos Reyes Magos y al personaje del emisario real en sus cabalgatas. Porque aquí lo que se hace para los gijoneses siempre es a lo grande, lo mejor de lo mejor, y en el área de Festejos de Divertia desde hace muchos años se ha trabajado para tener unos Reyes Magos y un Príncipe Aliatar de lo más “gijonudo” posible. La llegada de los Reyes Magos es un evento espectacular y todos los personajes, ejércitos y séquito que acompañan a sus Majestades durante todo el día son de película de “Las mil y una noche”, de “Cleopatra”, “Quo Vadis” o “Lawrence de Arabia”…Y hay que agradecérselo a una persona que durante muchos años estuvo en el área de Festejos, Rosabel Berrocal, que fue la que siempre se preocupó para que no faltase ningún detalle “Real” a nuestros queridos Reyes, al Príncipe y a todos y cada uno de los participantes en la Cabalgata.
La “magia” que impregnó Rosabel Berrocal en cada detalle de este acto de Festejos y el que nuestros Reyes y Príncipe sean los auténticos, es lo que hace que el recibimiento a los Reyes Magos en Gijón sea tan multitudinario y espectacular. Gracias a nuestros queridos Reyes y el Príncipe es por lo que nuestra Cabalgata es tan especial y emocionante (aunque algún año pareciera más un desfile de Antroxu).
Estas cuatro bellas personas que por un día dejan sus quehaceres, sus familias, sus amigos, su tiempo libre para estar con todos los niños y niñas de Gijón, con los jóvenes y no tan jóvenes, que son capaces de aguantar hasta 4 horas de Recepción y de desfilar kilómetros por todos los barrios de la ciudad bajo la lluvia y el viento y lo que haga falta, son:
Arturo Muñiz en la piel del Príncipe Aliatar, desde hace 43 años siendo el emisario de SSMM y abriendo el cortejo real en la Cabalgata. Destacar de él su amabilidad, su sonrisa, su tranquilidad y sus fabulosas joyas y plumas que acompaña a su vestuario.
Andrés Presedo, el entrañable, admirado y vitoreado Rey Melchor. Nada menos que 36 años cuidando de su barba blanca para cada 5 de enero hacer felices a todos los que tienen la suerte de poder saludarle en persona y poder abrazar a este Rey que se ha convertido en el más carismático y querido de todos los Melchores del Mundo. Nuestro Melchor es el valiente del grupo. Igual se encarama a la grúa de un camión de bomberos para saludar a todo el público de la Plaza del Marqués para celebrar su 25 aniversario, como que es el primero en montar en dromedaria o subir a un helicóptero…No se le pone nada por delante.
Miguel García Barro, nuestro querido Rey Gaspar, el más sportinguista de todos. Ya son 16 años llevando su corona, sus barbas y melenas rojizas, y demostrando ese corazón tan tierno que tiene, aunque parezca el más serio de los cuatro. Gaspar siempre nos emociona y desata los aplausos más fervientes con sus discursos en el balcón de la Casa Consistorial.
Silvano Mba, nuestro querido Baltasar que lleva casi tantos años en Gijón como haciendo del Rey Mago, nada menos que 31. Siempre tan sonriente, afable y tranquilo. Es el más deportista de los tres Reyes. Es fácil encontrarlo junto a sus compañeros reales por el Paseo del Muro haciendo kilómetros, y la verdad que cuando se les ve a los tres juntos están para foto del recuerdo.
Dicho lo anterior, voy a plantear lo que en su momento propusimos desde el PP de Gijón, y es que los Reyes Magos de Gijón y el Príncipe Aliatar reciban la Medalla de Oro de la ciudad. Está más que justificado el porqué de la concesión de la más alta distinción de la ciudad de Gijón a las cuatro personas que cada 5 de enero consiguen sacar al niño/a que llevamos dentro, y nos hacen disfrutar como guajes en el día más esperado, más especial y más mágico del año.
Este año no podrá ser pues ya está comprometida la Medalla de Oro por parte de la alcaldesa a la Comisaría de Policía de Gijón por la efeméride de los 200 años de la Policía Nacional, pero aquí queda la petición para que sea valorada por todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Gijón, que por encima de ideologías y religiones, hay algo que está claro, los Reyes Magos de Gijón son los de verdad, los auténticos.
Totalmente de acuerdo con Teresa. Ya vamos tarde.